El acusado asegura que no tiene nada que ver con ningún robo, pero la fiscal le pide una pena de cuatro años de cárcel por ser el presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación. Por otro lado, el testigo perjudicado reconoce que no podría identificar al supuesto ladrón, y la persona que en su día le reconoció argumenta que entonces “consumía mucha droga”, por lo que a día de hoy sería incapaz de identificarle. La fiscal solicitó una pena de cuatro años para un joven de la Cañada acusado de ser el autor de un delito de robo con violencia e intimidación. El denunciado defendió que no tenía nada que ver con la sustracción de ningún móvil y añadió que “me quedé alucinando cuando me llegó la citación”.
Según se expuso, los hechos denunciados se produjeron alrededor de las 05.30 horas de la madrugada del 11 de mayo de 2014.
La víctima relató que estaba en el interior de su coche, con el vehículo detenido, cuando dos personas se acercaron con una moto y se apropiaron de su teléfono móvil, valorado en más de 200 euros. No obstante, reconoció que no podría identificar al presunto ladrón.
El acompañante admitió que en el momento del presunto robo “consumía mucha droga”, por lo que era incapaz de recordar el rostro del ladrón. Además, reconoció que identificó al joven denunciado como autor del delito basándose “en lo que nos dijeron”.
No obstante, la fiscal pidió para el individuo una pena de cuatro años de cárcel, alegando que el testigo ahora no recuerda al acusado, pero en su día sí que le identificó. La defensa pidió la absolución. La juez decidirá.
