Cuatro individuos están acusados de intervenir en cadena para introducir en Melilla a ocho inmigrantes, entre ellos un menor, ocultos en dobles fondos de una furgoneta. La Fiscalía les reclama una condena de ocho años de prisión por el presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. El Ministerio Fiscal reclama una pena de ocho años de prisión para cuatro individuos procesados por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Los acusados podrían haber actuado en red en febrero de 2013 para cruzar la frontera de Beni Enzar ocultando a ocho subsaharianos en el interior de la furgoneta, uno de ellos menor de edad.
Según se detalla en el atestado elaborado por la Guardia Civil, al que ha tenido acceso este diario, los agentes observaron en la zona de carga del vehículo la presencia de «una tabla de aglomerado a modo de falso fondo», tras la cual encontraron un doble fondo de unos 40 centímetros de profundidad en el que se ocultaban seis subsaharianos en posición de pie. Otro espacio fue detectado en la parte superior de dicho habitáculo, «justo encima de los asientos del conductor y acompañante, con salida a la zona de carga». En este se localizó a otros dos inmigrantes que iban tendidos.
«Dadas las reducidas dimensiones del primero de los espacios, sobre todo para albergar a tan elevado número de personas, estos presentaban síntomas de asfixia, fuerte sudoración, así como respiración agitada», se valora en el mismo escrito, sellado por la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla. Además, en él se afirma que los agentes tuvieron que romper la plancha de madera que tapaba el doble fondo para permitir la entrada de aire.
Operación en cadena
Según se deduce del atestado, los cuatro procesados intervinieron de alguna forma en el proceso de pasar a los inmigrantes a Melilla ocultos en el vehículo, poniendo sus vidas en peligro. Uno de los acusados sería el máximo responsable del grupo y de la operación. Otro segundo, la persona que buscó conductores para llevar a cabo la maniobra, además de ser el que mantenía los contactos con la red en territorio marroquí.
Por otro lado, está el conductor de la furgoneta, a quien, además, se acusa de falsedad documental, ya que el número del bastidor del vehículo habría sido borrado, según se recoge en el informe. Por último, está el acusado de encargarse de que constase la entrada a Melilla de la furgoneta, así como de garantizar el cobro del dinero acordado entre el conductor y los dirigentes de la red.
Diferentes versiones
Según recogen los agentes de la Guardia Civil que elaboraron el atestado, los inmigrantes “difieren de forma muy clara” sobre cómo fueron captados en Marruecos para ser introducidos en Melilla, así como sobre la cantidad de dinero que habrían pagado a la banda. No obstante, se aclara que, de los 8 inmigrantes, 3 reconocieron fotográficamente al conductor de la furgoneta como la persona a la que pagaron y les introdujo en el doble fondo.
Orden de búsqueda y captura
La vista, que ayer tendría que haberse celebrado en la sala de la Audiencia Provincial de Melilla, tuvo que ser suspendida por segunda vez debido a la ausencia de uno de los procesados. Por este motivo, se acordó dictar una orden de búsqueda y captura del acusado y se aplazó el juicio hasta nueva fecha.
