"No se puede consentir que esté tumbado sobre mi toalla y prácticamente la tenga que compartir con dos grandes perros con el consentimiento de sus propios dueños, como me ocurrió la otra tarde" Con el inicio de la temporada estival son muchas las valoraciones que hacen los melillenses y residentes en la ciudad, sobre las circunstancias que de alguna manera tienen relación con las playas del litoral costero. Y aunque en la mayoría de las ocasiones tanto las quejas como los elogios se refieren a las de San Lorenzo, Los Cárabos o la Hípica, esta vez los hechos se centran en las del nuevo paseo marítimo de Horcas Coloradas. Un peninsular que ahora reside en Melilla se queja de los propietarios de perros que los dejan sueltos por la playa. “De vez en cuando voy a la playa pequeña de la Alcazaba que se encuentra en la zona de Horcas Coloradas y he observado con demasiada frecuencia la presencia de perros que sueltan sus propietarios”. El denunciante añade. “Yo eso no lo he visto en ninguna playa peninsular y me parece una gran falta de respeto hacia los demás y eso que yo no estoy en contra de los animales, pero no se puede consentir que esté tumbado sobre mi toalla y prácticamente la tenga que compartir con dos grandes perros con el consentimiento de sus propios dueños, como me ocurrió la otra tarde”.