La U.D. Melilla volvió a ser ayer domingo la ‘bestia negra’ del San Fernando, al que superó una vez más, esta vez por un claro 2-0, en un partido que se resolvió desde el punto fatídico, ya que el colegiado madrileño Miguel Ángel Ortiz Arias señalizó tres máximas penas. Los melillenses aprovecharon sus dos lanzamientos, en las botas de David Vázquez y Guillle Roldán, y los gaditanos se estrellaron con el meta Munir, que detuvo lo que puso significar el 1-1. Además, el partido quedó totalmente deslucido por el vendaval que azotó sobre el Estadio Municipal Álvarez Claro, circunstancia que aprovechó mejor la Unión Deportiva que su rival.
El cuadro melillense, con esta victoria, tiene conseguida virtualmente la permanencia, ya que son 12 puntos los que le separan de los puestos de descenso y 11 de la promoción, que precisamente marca el San Fernando, un rival que demostró en el Estadio Álvarez Claro por qué ocupa la zona baja de la clasificación, bastante flojito e inofensivo.
El Melilla salió con el claro objetivo de ganar el partido, pese a tener el viento en su contra en la primera mitad y ofreció treinta minutos bastante buenos, consiguiendo entrar con mucho peligro por las bandas. Así, a los nueve minutos de juego, Pepe se internó por la banda derecha, se fue de dos defensores y pasó medido para Chota, que de tiro ajustado estrelló el balón en el poste derecho.
La Unión Deportiva continuó igual de intensa y cinco minutos más tarde Fran Miranda pisó área, pasó sobre Manolo y éste hizo lo propio sobre Nacho Aznar, que en una muy buena posición no acertó a golpear el esférico.
Por su parte, el San Fernando se mostró muy defensivo y sólo pudo inquietar la meta rival a los 21 minutos, a balón parado, tras un saque de esquina que remató Germán en semifallo en la boca de gol, pero finalmente apareció Fran Miranda para despejar un posible remate del central visitante.
David Vázquez marca de penalti
La última gran ocasión del primer tiempo fue para la Unión Deportiva y la convirtió en el 1-0. Amarito centró a los 31 minutos desde la izquierda para Guille Roldán, pero éste cuando superó al defensor gaditano fue zancadilleado por Carlitos. La máxima pena la ejecutó David Vázquez y engañó de tiro raso y cruzado al portero, dedicándole el gol a un aficionado.
Tras el 1-0, el técnico visitante movió ficha para ganar en profundidad con la entrada de Ocaña, en sustitución de Iván Guerrero. El cuadro gaditano se estiró y suyo fueron los últimos diez minutos de la primera mitad, aunque los de Pepe Masegosa, sancionado en las gradas, no disfrutaron de oportunidades.
Munir para una máxima pena
En la segunda parte, el fuerte viento aumentó su fuerza y deslució definitivamente el encuentro, aunque hubo bastante incidencia para el desarrollo final del encuentro, ya que los visitantes pudieron empatar a los 48 minutos, en un penalti cometido por Pedro Bolaños, pero el meta Munir se lució en una gran intervención y adivinó por dónde lanzaría Ocaña.
Pero antes, nada más reanudarse el segundo periodo, al minuto y medio, Guille Roldán tuvo en sus botas la sentencia, tras un fallo de un defensor, se plantó sólo ante David Valle y disparó a placer, pero su lanzamiento lo atajó el cancerbero isleño, evitando el posible 2-0.
A renglón seguido, la iniciativa fue para el San Frenando, aunque nunca puso en serios apuros la meta melillense, excepto en el penalti que detuvo Munir, ya que sólo empujó pero sin pisar con peligro el área local.
Guille Roldán sentencia de penalti en la prolongación
Por su parte, la Unión Deportiva estuvo muy segura en defensa, robó muchos balones, en concreto en las botas de David Vázquez, para montar la contra, aunque la sentencia llegó en los cinco minutos de la prolongación, cuando Guille Roldán presionó en la salida de balón del defensa Paco Borrego, se lo arrebató y cuando marchaba en dirección a puerta fue derribado por éste. La máxima pena fue ejecutada por el propio Guille Roldán y batió a David Valle a los 93 minutos.