Sirvan estas líneas de cariñoso recuerdo y homenaje a tu persona, inolvidable Pepe. Ha venido a recordarme tu paso por este mundo el colaborador de este Diario, Antonio Salido García, el lunes día 7, cuando decía: "Recuerdo con mucho cariño a "Pepe Palillos", que cantaba al son de esos palos cilíndricos su canción preferida "Ojos negros"…
Tocaba esos palos mejor que un profesional de orquesta y lo sé porque en muchísimas ocasiones formaba parte en actuaciones de un conjunto musical vocal llamado "Los Guastecos", compuesto por los hermanos Juan y Pepe Díaz Coret, Antonio Ruiz Morales y el que escribe estas líneas. Éramos un grupo de amigos que, allá por los años 50, nos reuníamos para interpretar canciones melódicas, sudamericanas, corridos mejicanos para pasar el rato y, por lo que decían, no lo hacíamos nada mal, dentro de lo que podían hacer unos aficionados, y casi nunca faltaba en esas reuniones y actuaciones -que tuvimos en las fiestas de barrios, bodas, cumpleaños, etc., y en muchas serenatas de enamorados- nuestro muy estimado "Pepe Palillos".
Al leer la colaboración de Salido García, he sentido una gran alegría al tener noticias del popular personaje ya que, desde que se marchó de Melilla con su hermana Carmen, ignoraba que seria de él y, al mismo tiempo, pena al enterarme de su fallecimiento por muy mayor que estuviera…
Era una persona entrañable, simpático, servicial y, como dice Salido, siempre andaba cerca de donde hubiera música, en una verbena en lo alto de un escenario tocando sus palillos junto a la orquesta que actuara, haciéndolo como un auténtico profesional, lo que recordarán cuantas personas le conocieron, de forma muy directa quienes por aquellos entonces vivían en las barriadas del Real (donde el vivía) y en el Hipódromo, donde su tía Rosita tenia el "Bar Asturias", y en el que trabajaba su madre, la Sra. Cipriana.
Dice Salido García que a "Pepe Palillos" lo vio por última vez por Castellón acompañando un Paso de Semana Santa (aquí lo hacia siempre en las procesiones de la Iglesia de San Agustín del Bº Real), enterándose después que falleció en Alcalá de Chivert. Sean estas líneas, como digo en un principio, de cariñoso recuerdo para tan popular personaje" al mismo tiempo que hago votos porque Dios le conceda la paz y el descanso eternos.
