Entrevista a Martina García Aranda, ilustradora melillense
Nos sumergimos en la fascinante historia de Martina García Aranda, una talentosa artista melillense que ha encontrado su verdadera vocación en el mundo de la ilustración. García habla sobre su último libro, «Pendant la sieste«, una obra que captura la esencia de su infancia en Melilla y que será lanzada el próximo 5 de junio. Con su trayectoria única que la llevó desde estudiar Derecho y trabajar en la Comisión Europea, hasta dejar todo para seguir su pasión artística en Bruselas, García comparte sus reflexiones sobre la importancia de ser fiel a uno mismo y perseguir los sueños a pesar de los desafíos
E.A. Para empezar, me gustaría que nos hablaras un poco acerca de tu último libro, «Durante la siesta». Pero antes, cuéntanos un poco sobre ti. Eres melillense, pero llevas ya varios años viviendo fuera de la ciudad. ¿Cómo empezó tu interés por el arte?
M.G. Sí, soy melillense y mi gusto por el arte comenzó desde muy joven, desde que era pequeña. En el colegio, mis profesoras y familiares ya veían ese interés que tenía y lo mucho que me involucraba con la pintura.
E.A.: ¿Cómo te apoyaban en el colegio con este interés?
M.G. En el colegio, había momentos en los que se organizaban concursos de arte, y mis profesoras me animaban a participar. A veces incluso me retiraban de las clases para que me dedicara a dibujar. Esto me permitió desarrollar mis habilidades desde muy temprano y ganar algunos premios que me motivaron aún más.
E.A. Sin embargo, decidiste estudiar Derecho. ¿Cómo fue ese cambio a las Bellas Artes a los 32 años?
M.G. Estudié Derecho por la influencia de mi familia y trabajé en Barcelona y luego en Bruselas en la Comisión Europea. Aunque tenía una carrera interesante, siempre sentí que mi verdadera pasión era el arte. Vivía cerca de la Academia Real de Bellas Artes en Bruselas y decidí hacer las pruebas de admisión. Para mi sorpresa, me aceptaron y comencé a estudiar ilustración.
E.A. ¿Cómo fue esa transición de una carrera estable a seguir tu pasión por el arte?
M.G. No fue fácil. Dejar un trabajo estable para estudiar arte fue una decisión importante, especialmente teniendo una niña pequeña. Pero sentí que finalmente estaba siendo honesta conmigo misma. A pesar de los desafíos, estaba haciendo lo que realmente amaba.
E.A. Hablemos de tu último libro, «Durante la siesta». ¿De qué trata y cómo surgió la idea?
M.G. «Durante la siesta» es un libro que refleja mis recuerdos de la infancia en Melilla, especialmente esos largos veranos y la tradición de la siesta. La idea surgió de mi nostalgia por mi ciudad y mis experiencias personales. Quería plasmar esos momentos en un libro y lo hice a través de las ilustraciones.
E.A. ¿Cómo te inspiraste para las ilustraciones?
M.G. Hice muchas fotos de Melilla y me inspiré en lugares icónicos de la ciudad. Por ejemplo, la heladería California, o el barrio donde me crie en García Valiño, y otras partes de la ciudad que tienen un significado especial para mí. Quería que el libro reflejara la esencia de Melilla, no solo para quienes la conocen, sino también para quienes nunca han estado allí.
E.A. ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a los jóvenes artistas que tienen dudas sobre seguir su pasión?
M.G.: Les diría que sean honestos consigo mismos y que no ignoren esa voz interior que les dice lo que realmente quieren hacer. Aunque el camino del arte puede ser difícil, la satisfacción de hacer lo que amas no tiene precio. Es importante ser fiel a uno mismo y perseguir tus sueños, porque eso es lo que te hará feliz en la vida. Yo animo a todo el mundo a dar el cambio.Si no se intenta, nunca se sabe.
