En cuanto al equipo y sus nuevos compañeros, el melillense considera que todo marcha a la perfección e incidió en el buen ambiente existente entre todos, pese a solamente llevar una semana de trabajo conjunto. La plantilla del Melilla Baloncesto acumula ya once días de pretemporada con un intenso trabajo físico. Unas sesiones muy exigentes como explicó Larraona, pero que empiezan a dar sus frutos. “Está siendo muy dura pero gratificante, porque, tras una semana y media, ya se empieza a ir notando la mejoría por el trabajo realizado tanto físico como mentalmente”.
Es habitual que los jugadores se cuiden durante el verano y vengan con parte de los deberes hechos. El base melillense no ha sido menos y, aunque trabajó durante todas las vacaciones, aseguró que los primeros días siempre son complicados. “Este verano he estado trabajando individualmente por mi cuenta, pero aún así no te exiges todo lo que luego tienes que dar cuando estas entrenando con el resto de tus compañeros, en el que siempre debes dar lo máximo. El cambio de entrenar en solitario a hacerlo con los demás y bajo las órdenes de los entrenadores es duro, especialmente las primeras semanas”.
Aún resta algo más de una semana para que el conjunto melillense dispute sus primeros encuentros amistosos, un momento que Pelayo Larraona aguarda con ansias. “Hay ganas de jugar ya partidos. A los jugadores de baloncesto, y creo que a los de casi cualquier deporte, si les pones a correr como si fuese un atleta no es lo que más les gusta, pero es algo necesario que hay que hacer y se sobrelleva lo mejor que puede”, apuntó.
En cuanto al equipo y sus nuevos compañeros, el base local considera que todo marcha a la perfección e incidió en el buen ambiente existente entre todos, pese a solamente llevar una semana de trabajo conjunto. “De momento todo va rodado. Los nuevos compañeros son muy buena gente y deportivamente se nota que todos los jugadores de este equipo tienen muchísima calidad. Lo que más destaco de este grupo en estos primeros días es la cohesión que existe. Es verdad que muchos nos conocíamos, pero esa unión tan rápida que hemos tenido ha sido sorprendente”, recalcó.
Para finalizar, y sobre las aspiraciones del Melilla Baloncesto para esta temporada, hizo hincapié en que todavía queda mucho por delante, pero que las sensaciones que transmite la plantilla son buenas. “Es pronto para aventurarse, pero pienso que, si seguimos trabajamos como lo estamos haciendo, durante la liga estaremos dónde le corresponde al club, en la parte alta de la clasificación”.
