El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha aterrizado este martes en Marrakech (Marruecos) con su familia para pasar unos días de descanso, según han confirmado fuentes socialistas. El viaje, han asegurado, “es estrictamente privado”.
Pedro Sánchez ha iniciado así sus vacaciones estivales después de pasar estos días en Moncloa tras las elecciones generales del pasado mes de julio.
Las citadas fuentes subrayan que se trata de un viaje «estrictamente privado» y que, de hecho, el presidente no ha hecho uso del Falcon reservado para las autoridades, sino que ha viajado con una línea comercial.
En años anteriores, sus vacaciones se centraban en la residencia oficial de La Mareta, en la isla de Lanzarote.
La residencia de La Mareta fue regalada por el Rey Hussein a Juan Carlos I en 1989, que la cedió a Patrimonio Nacional. Es una moderna casa-palacio diseñada por el artista lanzaroteño César Manrique.
En su desplazamiento al país vecino no parece que vaya a tratar a asuntos que afectan a Melilla, como la continuación del cierre de la aduana comercial, cuando se han cumplido este 1 de agosto el quinto aniversario u otros asuntos que tienen relación con la frontera de nuestra ciudad, como el incumplimiento del régimen de viajeros o la apertura de otros puestos como Farhana y Barrio Chino.
El viaje se produce además en pleno proceso para ver quién será el candidato que será propuesto para la Presidencia del Gobierno, si él o Alberto Núñez Feijóo tras la victoria de los populares por 137 diputados a 121 de los socialistas, y un empate de bloques que puede romper el prófugo de la justicia Carles Puigdemont
