El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reivindicado como un liderazgo “seguro” que aporta certidumbre frente a un Alberto Núñez Feijóo al que ve “incapaz de romper con la ultraderecha” que quiere destruir Europa y de pedir dimisiones en sus propias filas. “No es presidente del Gobierno porque no quiere y no es jefe de la oposición porque no sabe”, lanzó. Además, aseguró que llevará a España “a puerto seguro” en un momento “tan difícil como el actual”, igual que hizo después de la pandemia, de las guerras y de las crisis energéticas e inflacionarias, según sostuvo. En la clausura del XVIII Congreso del PSOE de Aragón, que ha designado como secretaria general a Pilar Alegría, que a su vez es portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación, Sánchez volvió a defender el aumento del gasto en defensa en solidaridad con los países europeos que ayudaron a España durante la crisis del covid.
“¿Cómo no vamos a ser nosotros solidarios con aquellos que fueron solidarios con nosotros durante la pandemia? Tenemos que serlo”, señaló en referencia a los países nórdicos, bálticos y del Este de Europa que comparten frontera con la Rusia de Vladimir Putin y que sienten la amenaza rusa más directamente que España. Sánchez carga contra el PP, que a su juicio no tiene ideas ni proyecto pero sí “mucha mala uva” y defiende el «liderazgo seguro» que ha ejercido durante los últimos siete años. «Necesitamos un liderazgo seguro que dé certidumbres a la sociedad española”.
