La U.D. Melilla puso fin, el pasado domingo, a una racha de siete jornadas consecutivas sin ganar. El conjunto que dirige Fernando Currás se impuso al Marbella C.F. por 12-0 en un encuentro que tuvo como uno de los destacados Pedro Conde. El delantero sigue negado ante el gol, pero en lo positivo aporta mucho en el juego de su equipo. El trabajo sobre el césped es una constante en el delantero cordobés del Melilla, quien se mostró contento por la importante victoria ante los marbellíes. «Más que resistirse, nos merecíamos esta victoria por muchos partidos. Estoy contento por ella, pero no tenemos que bajar la guardia. Tenemos que seguir y no tirar por las nubes la alegría que tenemos, sino seguir trabajando y seguir con la cabeza recta, no levantarla, ni levantar los hombros ni los brazos porque en realidad no hemos hecho nada, hemos conseguido tres puntos importantes, pero queda un mundo», destacó el ariete.
En el aspecto personal, Pedro Conde bromea sobre si le han echado una maldición para que no marque gol, pero asegura que su trabajo nunca va a faltar sobre el terreno de juego: «En lo personal me encuentro muy bien físicamente y anímicamente, pero sales de los partidos muchas veces comiéndote la cabeza porque un delantero vive del gol y de momento se me resiste».
«Marqué en el encuentro ante el Betis B, pero vas con esa ilusión de que te va a llegar tu racha y después tiras y da en el palo, tiras y la para el portero. Parece que me han echado algo, aunque espero que no. Seguiré trabajando y eso no va a faltar. El trabajo sobre el campo, marque o no, dé en el palo o me la pare el portero, va a seguir ahí y de eso que no dude nadie porque lo voy a seguir haciendo».
Por otro lado, agradeció el apoyo de la afición el pasado domingo. «En esta situación es cuando más necesitamos a la gente, con su aliento y su apoyo, como el que nos ha brindado ante el Marbella y desde aquí se lo agradezco a todos los aficionados que acudieron al Estadio. Que sigan animándonos y que nos apoyen, juguemos fuera o en casa», concluyó Pedro Conde.
