Pablo Martínez Catalán, presidente de la Federación Melillense de Tenis, valoró muy positivamente la celebración del IX Torneo Internacional Masculina, asegurando que el nivel «ha sido muy alto, tal y como se ha comprobado en la final», y avanzó que el XI Internacional Femenino, que comienza hoy, «también será de bastante calidad, pues las féminas suelen elaborar más el juego».
El presidente de la Territorial Melillense de Tenis subrayó que los aficionados a este deporte han podido presenciar un buen espectáculo en las pistas municipales. «Hemos vuelto a contar con jugadores muy buenos, de un nivel alto, y además han habido sorpresas desde la primera ronda, pues el primer cabeza de serie cayó eliminado ante un jugador de la fase previa, pero como se ha podido ver en la final el nivel ha sido muy alto».
«Además hemos tenido la suerte de presenciar una buena final entre jugadores españoles, pues a veces la final no es representativa de lo que es el torneo, pero ha sido una buena final. Los jugadores han jugado un tercer set y se ha visto un buen juego, que en estas pistas es complicado. El torneo en general ha estado bien y encima hemos puesto el broche de oro con una final española y con la respuesta del público, que ha sido muy buena», explicó.
Pablo Martínez también espera un buen nivel en el Torneo Internacional Femenino. A este respecto, indicó que le gustaría que se repitiese algo parecido a lo que ha sido la final masculina. «El juego de las chicas es distinto, normalmente es de más espectáculo porque el juego es más elaborado, ya que no juegan de forma tan potente, y la verdad que el cuadro de jugadoras está bastante bien. Repite Lucía Cervera, la ganadora de la pasada edición, y además viene de ganar en Madrid el individual y el dobles. Hay un buen nivel y creo que también vamos a ver un buen espectáculo».
Pistas de tierra batida
Por otro lado, aseguró que es una gran noticia el anuncio, por parte del consejero de Fomento, Juventud y Deportes, Miguel Marín, de la renovación de las pistas municipales para cambiarlas por la superficie de juego de tierra batida. «Llevamos bastantes años pidiendo que la Ciudad invierta un poco en el deporte del tenis, presentándole diferentes proyectos y desgraciadamente hasta ahora no había sido posible. Estas pistas son antiguas y de hecho si solicitásemos ahora la celebración de un torneo no nos lo darían, pues ya no se admite. Además, durante el torneo, han habido varios jugadores que se han quejado, pues en esta época del año, con el calor, las pistas resbalan muchísimo, y para la Ciudad va a ser un cambio importante porque transformar estas pistas en tierra batida requiere un esfuerzo de cuidarlas para que estén en buen estado, pero es la superficie de juego más agradecida para practicar deporte. Para los jugadores más veteranos es muy atractivo, ya que el tenis se puede practicar hasta pasados los 80 años de edad, pero sin embargo con las pistas actuales no. Va a ser muy importante para los chavales jóvenes, pues ver que la Ciudad invertirá algo en el tenis también va a ser un revulsivo. En general, para el mundo del tenis, estas nuevas pistas van a venir muy bien».
Pablo Martínez indicó que en principio se seguirá contando con el mismo número de pistas, en total cuatro, aunque le gustaría que se construyeran tres más. «Llevamos muchos años demandando más pistas, pues permitiría a la gente jugar más. La mayor queja que tenemos de la gente es que sólo se pueden utilizar dos pistas, que son las que usamos para la Escuela, y nos arreglamos para organizar torneos. Sólo quedan dos pistas para el resto de la población y la verdad que son pocas. Entiendo la reclamación de la gente y desde hace años hicimos la propuesta de quitar las gradas y aprovechar la pista de fútbol sala que está cubierta. Hay un borrador del proyecto en el que se podrían construir tres pistas más, con lo cual sería cuatro para toda la ciudadanía y la Federación con tres pistas podría hacer todo tipo de actividades, como formación y organizar torneos. El tenis se quedaría con una instalación que nos permitiría desarrollarnos un poco más porque estamos un poco limitados».
