Un menor extranjero no acompañado resultó ayer herido tras caerse en la zona de la escollera cuando intentaba entrar de manera clandestina en la zona restringida de seguridad del puerto comercial con la intención de colarse en uno de los buques que conectan Melilla con la península y llegar, de esta manera, como polizones a Europa. Este problema sigue siendo una constante, ya que según las cifras facilitadas por la Guardia Civil, el mes pasado fueron aproximadamente unos 400 los menores localizados y trasladados desde la escollera a los Servicios Sociales de la Ciudad Autónoma. Según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil en una nota de prensa, el menor herido hace unos días es de nacionalidad marroquí y tiene 16 años de edad. En concreto sufrió una herida en el muslo izquierdo por la que tuvo que ser atendido en el Hospital Comarcal, aunque su evolución es favorable y sin complicaciones.
Los hechos ocurrieron el jueves por la noche, sobre las 21.30 horas, cuando un menor se presentó ante la garita que la Guardia Civil tiene en la Cuesta de la Florentina cojeando ostensiblemente. El chaval presentaba una herida a la altura de la tibia en su pierna izquierda, por lo que la Guardia Civil requirió la presencia de los servicios médicos que se personaron en el lugar, que lo trasladaron al servicio de Urgencias del Comarcal. Allí le diagnosticaron una herida en el muslo izquierdo, aunque su pronóstico actual es bueno y su evolución es favorable sin otras complicaciones.
Tras ser atendido, el menor fue puesto a disposición de los servicios sociales de la Ciudad Autónoma. Según la Guardia Civil, el chico sufrió una caída mientras caminaba en la zona de las escolleras en su intento de introducirse en la zona portuaria.
Gran riesgo
El lugar, oscuro, abrupto y con numerosas oquedades, le produjo la lesión en la pierna, “que podría haber sido de mayores consecuencias si se produce la caída en altura, como ha ocurrido en otras ocasiones”, subrayó el instituto armado al señalar la peligrosidad del lugar y el riesgo que asumen los menores en su intento de acceder a la zona restringida para introducirse como polizones en los buques.
Esto obligó a instalar hace unos meses una nueva garita de vigilancia de la Guardia Civil en la Cuesta de la Florentina para evitar que personas en situación irregular, en un gran porcentaje menores de edad, puedan acceder a la zona de seguridad del puerto descolgándose desde el espaldón del muelle, lo que pone en riesgo y peligro cierto su integridad física.
