El plan de prevención de drogas en los centros educativos ha permitido la detención de un joven de 26 años de edad como presunto autor de un delito contra la salud pública, y una sanción gubernativa para otro de 29 tras ser sorprendidos mientras comerciaban con sustancias estupefacientes cerca de un instituto de Melilla.
Es la segunda actuación de este tipo que se da en menos de una semana, después de que el pasado miércoles fueran detenidos otros dos por hechos similares cerca del IES Leopoldo Queipo.
En una nota de prensa, la Jefatura Superior de Policía de Melilla informó ayer de que los hechos sucedieron a las 19.20 horas del lunes en las proximidades de la Avenida de la Juventud, lugar donde se ubican tres institutos (Enrique Nieto, Virgen de la Victoria y Escuela de Arte) y un colegio de Infantil y Primaria (el CEIP Pintor Eduardo Morillas).
Dos motoristas de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) observaron a dos individuos interactuando de manera sospechosa en las proximidades de la zona escolar de la Avenida de la Juventud que, al advertir la presencia policial, se dispersaron en distintas direcciones, adoptando una actitud esquiva.
Los agentes iniciaron su persecución, dándoles alcance en el Paseo de Ronda. En su huida, uno de ellos había arrojado al suelo una bolsa de plástico que posteriormente recuperaron los policías, y en cuyo interior los motoristas hallaron 32 cigarrillos de kiffi manufacturados y 5 piezas de hachís prensadas de manera independiente, con un peso total de 11,4 gramos.
El joven que había tirado esta bolsa, un melillense de 26 años de edad, manifestó ser su dueño, al cual se le localizó en el cacheo, oculta entre sus ropas, una bandolera con la cantidad de 9,50 euros fraccionada en 12 monedas.
Por todo ello, los agentes procedieron a su detención como presunto autor de un delito contra la salud pública.
Colaboración ciudadana
Al otro individuo, un melillense de 29 años de edad, los policías le propusieron para sanción gubernativa por consumo de estupefacientes en la vía pública.
La Policía subraya que la vigilancia sobre centros de enseñanza y sus alrededores es un objetivo prioritario, de ahí la puesta en marcha del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar. La Policía recuerda que este tipo de conductas, si tienen lugar en centros docentes o en sus proximidades, están especialmente castigadas, según se recoge en el artículo 369.7º del Código Penal.
La colaboración ciudadana resulta de gran utilidad para la persecución de este delito.
