El entrenador del Club Balonmano Melilla Virgen de la Victoria, Oriol Ferré, asumió con autocrítica la derrota ante el Pedro Alonso Niño de Moguer (31-27), un tropiezo que pone fin a la magnífica racha de resultados que el conjunto melillense venía encadenando -nueve puntos de los últimos diez posibles-. Ferré destacó que el equipo mostró fases de gran nivel, pero lamentó la desconexión sufrida en el tramo final, donde los onubenses impusieron su ritmo. Aun así, el técnico quiso transmitir tranquilidad y confianza, recordando que el equipo continúa bien situado en la clasificación y que el objetivo inmediato pasa por corregir errores y reforzar el rendimiento en casa de cara al duelo del próximo sábado ante el Alarcos Ciudad Real.
Oriol Ferré subrayó que el equipo llegó a controlar el choque durante más de cuarenta minutos, pero que la irregularidad terminó condenando al conjunto melillense. “Hicimos un inicio de partido muy bueno y acabamos la primera parte a gran nivel. Incluso en la segunda parte llegamos a ponernos cuatro goles arriba, pero en los últimos veinte minutos fuimos demasiado irregulares y el rival lo aprovechó”.
Uno de los aspectos que más lamentó el entrenador fue la pérdida de intensidad defensiva, precisamente aquello que había dado ventaja al equipo tras el descanso. “Dejamos de jugar con una defensa intensa que incomodó e hizo perder balones al rival. No sé si por cansancio o por qué, pero nos quedamos más atrás y ellos encontraron situaciones muy cerca de portería”, indicó el técnico del conjunto melillense, recordando que el rival convirtió demasiadas acciones en lanzamientos de siete metros y finalizó la segunda parte con 20 goles.
Pese a la derrota, señaló que el equipo sigue en una posición positiva y con margen de crecimiento. “Ahora solo queda empezar una semana nueva, corregir errores y mejorar. No estamos en una mala situación, ya que estamos bien en la clasificación, a un punto del tercero y a cuatro de los dos primeros. Ganar hubiese sido mejor, pero seguimos en la pelea”, aseguró.
Por otro lado, alertó sobre el rival que visitará Melilla este fin de semana, advirtiendo que la penúltima posición del Alarcos Ciudad Real en la tabla no refleja su verdadero nivel competitivo. “No hay que fiarse de su clasificación. Es un equipo que ha competido bien contra rivales de arriba y que ha perdido varios partidos por uno o dos goles. Si hubiera tenido un poco más de suerte, tendría muchos más puntos”.
Por ello, insistió en que el equipo debe apoyarse en su solidez como local para retomar el camino de las victorias. “Tenemos que seguir con la dinámica de los partidos en casa, seguir puntuando y mantenernos enganchados a la parte alta. Aprender de los errores y no dejar escapar partidos bien encarrilados es la clave para continuar creciendo”, concluyó.
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