Cabanillas dirá que cierra su empresa Contenidos Melilla porque no recibe, como otros medios de comunicación locales, ninguna cantidad de la Ciudad Autónoma por inserción publicitaria, a pesar de que legalmente no le corresponde. Pero la realidad no es esa, sino otra. Es inevitable establecer una conexión entre esa decisión y la gran disminución que sufrió Gaselec de la subvención estatal en 2016 Más de 71 millones de euros ha recibido Gustavo Cabanillas como subvención del Estado entre 2009 y 2016. El dato exacto lo damos en la noticia que MELILLA HOY ofrece en esta edición, y asciende a 71.365.346 euros. Para el que se pierda con esta cifra astronómica, equivale a cerca de 12.000 millones de las antiguas pesetas con las que el Gobierno de España subvenciona a Gaselec por hacer su trabajo, que es distribuir la energía eléctrica en Melilla, una actividad que, hay que recordar, hace mediante un monopolio histórico que dura décadas en esta ciudad. La subvención se debe a que la empresa eléctrica supuestamente pierde dinero y necesita del apoyo del Estado para seguir garantizando este servicio a los ciudadanos melillenses. Es difícil creer que así sea, pero la realidad es que Cabanillas se embolsa multimillonarias cantidades de dinero por las subvenciones que recibe, pagadas por todos los españoles.
Y lo hace puntualmente cada 12 meses desde mucho antes de 2009, que es el primero del que este Diario ha podido recabar datos. Aquel año, la empresa de Cabanillas recibió 9.492.661 euros. En 2010 fueron 9.701.907 euros; en 2011, 9.764.999 euros; en 2012, 9.902.711 euros; en 2013, 9.277.695 euros; en 2014, 8.509.145 euros; en 2015, 8.582.342 euros; y en 2016, 6.133.886 euros. De lo que reciba en 2017 nos enteraremos dentro de dos meses, que es cuando será aprobada en los Presupuestos Generales del Estado la cantidad que le corresponde para este año.
En total, 71.365.346 euros que ha recibido Gustavo Cabanillas, la persona que en Melilla recibe más dinero de una administración pública. Resulta paradójico en alguien que tanto ha insultado a los medios de comunicación de esta ciudad, sobre todo a MELILLA HOY, por las cuantías que perciben de la Ciudad Autónoma por la inserción publicitaria, acusándolos de estar subvencionados. Y eso que él también intentó atrapar parte de esa cuantía con su grupo mediático Cablemel, del que ahora ha anunciado su cierre por el ERE que ha abierto para despedir a los 11 empleados de Contenidos Melilla. Todos ellos trabajaban en su canal de televisión por cable Cablemel, en la Luz de Melilla, y hasta hace poco también en Radio Vinilo, que tuvo que cerrar recientemente porque se podría enfrentar a graves sanciones al estar incumpliendo la Ley emitiendo sin licencia.
¿Por qué Cabanillas cierra su grupo mediático Cablemel, creado exclusivamente con el objetivo de dañar la imagen de un Gobierno de Melilla apoyado muy mayoritariamente por los ciudadanos de Melilla, o al menos intentar desgastar esa imagen? Conociendo al personaje, él dirá que es porque no recibe, como otros medios de comunicación de Melilla, ninguna cantidad de la Ciudad Autónoma por inserción publicitaria, a pesar de que legalmente no le corresponde por ser una televisión de pago, como ya dijo un juez en una sentencia. Pero la realidad no es esa, sino otra. Es inevitable establecer una conexión entre esa decisión y la gran disminución que sufrió Gaselec de la subvención estatal en 2016. Parece que a Cabanillas no le da para ejercer las operaciones vinculadas a sus empresas con los más 6 millones de euros que recibe de todos los españoles por ejercer su monopolio de la distribución eléctrica en Melilla. Por lo tanto, que no intente tomar el pelo a los melillenses, porque los números le delatan.