Los Oficiales de Complemento en Reserva de Especial Disponibilidad han comenzado a moverse para salir del «limbo» en el que viven al verse «forzados» a dejar las Fuerzas Armadas. Quieren un cambio en la legislación para poder reincorporarse si así lo desean y defienden que sería una solución beneficiosa para ellos y para el Ministerio de Defensa, que recuperaría profesionales altamente cualificados y paliaría su déficit de oficiales.
Los militares de complemento ocupan vacantes fundamentales dentro de la relación de puestos militares de los Ejércitos, pero tienen una relación temporal con el Ministerio de Defensa y encadenan compromisos sucesivos sin lapsos entre ellos que los hagan discontinuos hasta los 18 años de servicio o hasta los 45 años de edad.
La Asociación de Oficiales de Complemento de Especial Disponibilidad (ASORED) defiende que se trata de profesionales ya formados y que prácticamente no requieren ningún tipo de actualización. «Formar un oficial a día de hoy son cinco años en la Academia General Militar y con los costes que ello conlleva, el Ministerio de Defensa recupera a un personal que está formado, con experiencia y encima se ahorran ellos mismos una asignación de un profesional sobrecualificado para los empleos que se ofertan actualmente y que está en su casa o en el paro o tratando de sobrevivir», sostiene. «Estamos bien todavía física e intelectualmente, es que nos hemos ido en el mejor momento profesional de nuestras vidas», lamenta uno de los directivos de la asociación, Salvador González.
ASORED ya ha dado sus primeros pasos concretos para avanzar en la consecución de sus demandas. Se han reunido con partidos políticos, con el Observatorio de la Vida Militar, han enviado un escrito a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y se han puesto en contacto con jueces y fiscales interinos, que viven una situación muy similar a la suya.