Informaba Melilla Hoy en su número del miércoles, día 7, con fotografía incluida, de la concentración de los padres de Emin y Pisly, asesinados por ametrallamiento de una patrullera de la Marina Real Marroquí hace ya tres años, exigiendo justicia y respuestas, manifestando el padre, Abdeslam Ahmed que lo hacían “para recordar a los que se jactan de respetar y acatar la Constitución, que tienen pendiente el caso de los asesinados por la Marina marroquí…”, aún sin resolver.
Quisiera recordarle al Sr. Abdeslam y al padre del otro chico que, no muchas fechas después de tan vil proceder con ambos jóvenes melillenses, yo escribí un breve artículo en las páginas de este Diario en el que daba cuenta –conociendo como se las “gastan” en Marruecos con cuestiones que puedan afectarles., sería difícil que pudiera saberse la verdad del criminal hecho. Y creo que el tiempo me está dando la razón, Sr. Abdeslam.
Protestan Vds., lo que yo no voy a censurar porque también soy padre, que nada han conseguido, pese a sus frecuentes reclamaciones a autoridades españolas, locales y nacionales, que hasta ahora no hayan tenido ninguna respuesta por conducto oficial. Pues yo sigo opinando lo mismo que decía en aquel artículo que, conociendo el proceder de las autoridades del vecinos país -ya han dejado constancia de ello en otros hechos lamentables-, por parte de Marruecos nunca se sabrá la verdad, nunca porque, aunque sea posible que ya hubieran actuado con quienes cometieron el ametrallamiento que costó la vida de Pisly y Emin, esas autoridades no van a hacer público lo acaecido porque serían los responsables de algo que, como es lógico suponer, perjudicaría a los organismos competentes del Gobierno de S.M. Mohamed VI. Y si esas autoridades, por mucho que se le protesta dan la callada por respuesta, qué puede, primero saber y después aclarar, las autoridades españolas, locales y del Gobierno de la Nación. Y es por lo que titulo estas líneas Sres. Abdeslam y Dris, que nunca se sabrá, nunca, el criminal asesinato de sus respectivos hijos aquel lamentable día, hace ya tres años, 27 de octubre. Por supuesto que estoy con ustedes en cuanto puedan intentar para, algún día, saber la verdad de semejante crimen, pero repito, conociendo como se las gasta en Marruecos cuando a algo grave tiene que responder, por su responsabilidad, no lo veo fácil. Mis respecto, familiares de Emin y Pisly.
