Miembros de la Asamblea de Melilla, así como otras autoridades de la ciudad y algunos ciudadanos, guardaron ayer un minuto de silencio a las puertas del Palacio de la Asamblea en recuerdo de las dos últimas víctimas de violencia machista en Madrid y A Coruña. Este minuto de silencio, al que se unirá el traslado del pésame de la Asamblea melillense a ambos municipios donde residían las víctimas, es el tercero que se guarda por este motivo en la ciudad autónoma después de que a finales de abril fuera aprobada una moción del PSOE para realizar este gesto por cada víctima de esta lacra.
La vicepresidenta segunda de la Ciudad Autónoma, Paz Velázquez, explicó en declaraciones a los periodistas que el acto de ayer, encabezado por el presidente melillense, Juan José Imbroda, se enmarca dentro del compromiso que la Asamblea adoptó por unanimidad a propuesta del PSOE en forma de una moción.
Especificó que el minuto de silencio de ayer fue en recuerdo del niño de 11 años que fue hallado muerto en A Coruña el 8 de mayo, asesinado supuestamente a manos de su padre, que fue ingresado en prisión comunicada y sin fianza el pasado jueves; y de la mujer de 27 años que fue apuñalada el día 12 supuestamente por su pareja en Madrid.
