Su portavoz y fundador, Mohamed Bussian, critica que este status quo “perverso ha condenado durante varias décadas a gran parte de la población a la precariedad, casi exclusivamente a la población musulmana”
Nueva Melilla se ha presentado oficialmente como nuevo partido político surgido de la corriente ‘Nueva Coalición’, integrada en su mayoría por exmiembros de Coalición por Melilla (CPM) críticos con la actual dirección del partido presidido por Mustafa Aberchán.
En un video grabado, el fundador y portavoz de la nueva formación localista, Mohamed Bussian, ha subrayado que Nueva Melilla “no es una formación política al uso”, sino que es una formación que buscar superar el actual status quo de la ciudad que, a su juicio, resulta “perverso porque ha condenado y sigue condenando a durante varias décadas a gran parte de la población a la precariedad”. “Un sistema que ha frustrado por desgracia las lógicas humanas y expectativas y proyectos de vida de miles de melillenses que hoy aún no ven más alternativa por desgracia que la de emigrar o quedar atrapados en la red de marginalidad”, ha denunciado.
A su juicio, los “paupérrimos” indicadores sociales que afectan a la ciudad autónoma “golpean casi exclusivamente a los melillenses musulmanes e imazigen porque el paro, la pobreza o el fracaso escolar no es tanto consecuencia de circunstancias económicas y sociales, que también, sino fundamentalmente es de una histórica discriminación racial y étnica que nos ha llevado a un panorama un tanto diabólico”.
“Una ciudad amputada étnicamente” “Asistimos a dos ciudades, a una ciudad amputada étnicamente: con una parte de la ciudad que vive en la opulencia y en la excelencia y otra que vive en la precariedad. Y así no hay convivencia”, ha asegurado, lamentando que “nadie haya tratado de superar esta situación”. De ahí que surja esta nueva formación política, “para cubrir ese espacio y atender esas necesidades”.
“La convivencia no puede ser un mero eslogan ni un mero anuncio publicitario. La convivencia exige brevemente que asumamos en primer lugar nuestra realidad porque solo así se puede garantizar la estabilidad y la paz social. Y la convivencia exige dignidad y a la memoria de todos y que cesen de una vez por todas los insultos que sufren diariamente una parte de la población a través de panfletos coloniales que van pululando por nuestra ciudad”
