En 1977, o sea, hace 38 años, ya como redactor del diario ”El Telegrama de Melilla”, llevaba un servidor escribiendo en sus páginas 12 años, y hasta su cierre en 1984, nunca había firmado nada relacionado con política. Por consiguiente podía dar loor al régimen amigo: el que gobernaba con Adolfo Suárez a la cabeza; ni antes en el régimen franquista ni después con Felipe González.
Así que quien le ha dicho lo contrario para que Ud. lo dijera, le ha llevado al huerto mintiéndole. Y si Vd., como da a entender, me leyera por aquellos entonces, ¿cuántos años tenía, 5, 6, 7, para juzgarme como lo hace?
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En mi “artículucho” –que Ud. no ha leído pero que se lo han contado- dice que de forma estúpida pretendo ridiculizar a uno de los tres contertulios. No hombre no, jamás en mi vida he ridiculizado a nadie y menos a quién no conozco de nada. Ud. no ha sabido encajar una broma porque lo que yo decía de la “falta de gracia” debió ir entrecomillado y, haciendo caso a su consejero, se ha salido del tiesto llamándome tonto, estúpido, etc., con lo de la libertad de expresión. Se ve que le han calentado el tarro y, con el calor que hace estos días, para qué le cuento.
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Se ha molestado también porque, por su forma de desenvolverse en las tertulias, le comparaba con el actor Antonio Ozores, para reconocer que era un Sr. de los pies a la cabeza. Pues, caballero, dicen que las comparaciones son siempre odiosas, pero si la que yo hago de Vd. con el actor reconoce de éste que era todo un Sr. de los pies a la cabeza, ¿dónde está el motivo para enfadarse? En lugar de haber atendido a quién le dio cuenta de mi “articulucho”, tenía Vd. que haberlo leído detenidamente, seguro que se habría evitado el enfado. Y a otra cosa, que ya huele mal lo, por mi culpa y el consejero camuflado, le estamos dando al asunto.
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Ya estamos en agosto y empieza a oler a Feria, esos días de jolgorio que nadie debe perderse para olvidarse de los problemas que cada uno puede tener, y el que no los tenga mejor para él.
Este año con una caseta menos que, estoy seguro, muchos de sus simpatizantes echarán de menos porque, de muchos años a esta parte siempre ha gozado de un grato ambiente por su excelente acogida. Me estoy refiriendo a “La Bodeguilla” del PSOE, que no se instalará porque, según Gloria Rojas, la jefa, no hay dinero para ello. Y esto va a suponer, aparte el disgusto para todos los socialistas melillenses y no socialistas a los que gustaba visitarla para tomarse allí una cervecita con una buena tapa, el que unas cuantas personas no puedan buscarse unos euros durante unos 15 días.
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La noticia del mes y tal vez del año la dio el pasado viernes el presidente de la Ciudad, Sr. Imbroda: “se bajará el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) en un 40por ciento, pidiendo a Hacienda que aplicando un coeficiente corrector a los valores catastrales, etc., etc., etc., no se produzca un “efecto trampa” en la bajada.
¡Y es que con Hacienda hay que tener siempre los ojos bien abiertos porque, como te descuides, te llevan al jardín, al parque y al huerto!
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Leo que la Junta Local de Seguridad acuerda medidas contra la prostitución en el barrio del Real.
¿Solamente en dicho barrio? Hay otros sectores de la Ciudad según me cuenta, que están igualmente en las mismas condiciones y también necesitan de una buena vigilancia para evitar esa expansión en Melilla de tan importante problema. Y me pregunto yo: ¿si esa prostitución se sabe de dónde procede, por qué cuando se las coge no se envían a sus lugares de origen?
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Ha dicho la Sra. Gloria Rojas, presidenta de la Gestora del PSOE en Melilla que “desde el año 2011, la población melillense ha aumentado en más de 6.000 personas”.
Creo que se ha quedado Vd. corta. Melilla, desde dicho año acá, por lo que he venido leyendo con relación a su censo vecinal, ha aumentado en unas dos mil o tres mil más que las que Vd. dice. Y el caso es, que es lo más grave, que bastantes de ellas están aquí de forma ilegal. Bastaría con hacer una buena revisión barrio por barrio y casa por casa. Se comprobaría que no miento, ¡¡pero…!!
