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¿Nos quedaremos sin trabajo cuando se instalen los robots humanoides? ¿Nos harán la vida más fácil?

Andriode

La Semana. MH, 21/10/2024

Por: J.B.

 

Uno de los mayores interrogantes relacionados con la automatización de procesos industriales es el siguiente: ¿reemplazará la máquina al hombre?

Por un lado, están los optimistas que creen que los robots y los cobots nos harán la vida más fácil y que máquinas y hombres coexistirán en armonía:

Con la llegada de la Industria 5.0, la relación se inclina más hacia el hombre junto a la máquina. Si bien la automatización de procesos está vinculada al uso de robots para ejecutar tareas que solían ser realizadas por personas, este hecho no implica necesariamente la eliminación de la mano de obra humana, sino un cambio en su enfoque. Mientras que los robots agilizan y trabajan de manera continua en tareas como embalaje, atornillado, recolección y colocación, etc., los profesionales humanos pueden ocupar roles más valiosos dentro de la industria. Se valora más la mano de obra humana en actividades que no son fácilmente reemplazables, como la programación de los cobots (robots colaborativos).

No existe una relación de hombre contra máquina, sino una de hombre junto a máquina. Las debilidades de uno se compensan con las fortalezas del otro

Al realizar tareas más estratégicas, la satisfacción personal de los profesionales aumenta, mientras que los problemas ergonómicos, como lesiones por movimientos repetitivos, disminuyen.

Un ejemplo de los beneficios de los robots y/o cobots:

El caso de la empresa danesa Fries Maschinenbau con el cobot UR10. Para esta empresa, los brazos robóticos ligeros y colaborativos se han convertido en la base de su crecimiento. Cuando la compañía implementó su primer robot, su capacidad de producción era de 100 millones de sellos al año. Actualmente la empresa cuenta con 38 robots colaborativos UR5 y cuatro UR10. Con el rápido aumento de los pedidos recibidos, la empresa pudo contratar a 50 empleados adicionales. Gracias a los robots, un solo empleado puede operar una célula de ocho máquinas CNC de manera simultánea. En resumen: esta tecnología ha generado más empleos debido al notable aumento en los pedidos.

La implementación de la robótica colaborativa en el entorno de una fábrica modifica la dinámica laboral y permite que el ser humano y la máquina realicen, respectivamente, lo que hacen mejor. No existe una relación de hombre contra máquina, sino una de hombre junto a máquina. Las debilidades de uno se compensan con las fortalezas del otro. De esta manera, la rentabilidad y el tiempo de producción de la empresa mejoran, los profesionales se sienten más satisfechos y seguros, y los cobots automatizan cualquier tarea y trabajan de manera continua.

Dentro de los optimistas está, como no, Elon Musk, que, con Optimus, su nuevo robot, promete cuidar a tus hijos y limpiar tu casa a un precio más bajo que el de un Tesla. Musk cree en un mundo en el que los humanos sean más felices con la ayuda de las máquinas y en el cual los trabajos más pesados y/o desagradables los hagan los robots.

Por otro lado, están los pesimistas o los menos optimistas:

 Muchos ven, con la entrada de los robots y cobots, sus puestos de trabajo amenazados y/o su remuneración reducida.

Cuanto más se acerca un robot a la forma humana, más rechazo produce en las personas que les rodean: la apariencia debe ser simpática, pero no demasiado humana

Los robots androides

Son de aspecto similar al ser humano y buscan conectar con las personas. La animatrónica, junto con la inteligencia artificial, dan como resultado a los robots androides. Ambas conducen a dotar de aspecto y comportamiento de seres vivos a máquinas, es decir, a humanizar a robots, tanto en su apariencia (forma, piel, maquillaje…) como en su dinámica.

Existe un límite en la simpatía hacia los robots androides, el llamado Valle Inquietante (Masahiro Mori, 1970), que indica que cuanto más se acerca un robot a la forma humana, más rechazo produce en las personas que les rodean: la apariencia debe ser simpática, pero no demasiado humana.

Los robots androides deben superar todavía importantes retos aún sin resolver: son aún lentos y torpes, tienen serios problemas para mantener el equilibrio durante el movimiento, su consumo energético es excesivo y su autonomía es muy escasa. Sí están muy avanzados en su percepción sensorial.

Algunas reflexiones

Aunque el hombre se esfuerce por conseguir una máquina perfecta en cuanto a su capacidad y comportamiento, surge la pregunta de si podrá ésta remplazar a la mente humana. En cuanto a la consciencia. ¿Podrán, algún día, los robots, descubrir grandes teorías como la relatividad de Einstein, la evolución de Darwin o la gravitación universal de Newton?

En cuanto a las emociones. Componentes emotivos tales como miedo, ansiedad, ilusión, energía, culpa, amor, odio, tristeza, alegría, esperanza, pesimismo, desánimo, ira, ¿formarán algún día parte de la inteligencia de un robot? ¿Tendrán subconsciente? ¿Soñarán estas máquinas algún día?

Deberemos especializarnos en lo que las máquinas no hagan (o no dejemos que hagan)

Uno de los grandes retos es estudiar las cuestiones éticas y de seguridad para aplicarlas en las innovaciones robóticas de forma responsable. Los menos optimistas pueden pensar que el hombre no será casi necesario en una futura sociedad con robots y cobots, pero no tiene por qué ser así: en un futuro lleno de máquinas, nuestra misión será controlarlas y deberemos especializarnos en lo que las máquinas no hagan (o no dejemos que hagan).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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