Carta del Editor MH, 14/7/2024
Enrique Bohórquez López-Dóriga
La inmigración: datos globales y el peso de la inmigración, traducido en números. España : Población total en el año 2024: 48.797.875. De ellos 9.036.416 extranjeros (en el año 2002 había 2.334.098 extranjeros en España).
Lo increíble no es que Pedro Sánchez gane cuando pierde, sino que el 28,9 % de los españoles puedan votar a un partido dirigido por Sánchez
La política, hoy, en España: el PP -el partido que, según Sánchez, perdió las últimas elecciones con 124 escaños- obtendría ahora (Barómetro de Sigma Dos) 159 escaños. El PSOE -que, según Sánchez ganó las últimas elecciones, con 121 escaños- lograría ahora 137 escaños, y “ganaría” con 22 escaños menos que el PP (según Sánchez).
Lo increíble no es que Pedro Sánchez gane cuando pierde, sino que el 28,9 % de los españoles puedan votar a un partido dirigido por Sánchez. “El socialismo es el fantástico hermano menor del decrépito despotismo, al que pretende suceder. Sus esfuerzos son, por lo tanto, profundamente reaccionarios, pues desea tal poder estatal como sólo el despotismo poseyó.” (Frase de Friedrich Nietzsche, citada en “La tiranía de la igualdad”, del chileno Axel Kaiser).¿El despotismo de Sánchez, con los recursos públicos utilizados despóticamente, en el poder? Pues eso. ¿De quién depende la Fiscalía? Pues eso (y por citar solo un ejemplo). ¿Quién filtra a los extranjeros que pueden votar en España? Pues ese es otro ejemplo (y no estoy pensando solo en Melilla y en lo que pasó en los años 1985 y siguientes).
Es aconsejable más filosofía, “Más Platón y menos Prozac”, título de un libro de gran éxito del filósofo canadiense Lou Marinoff, publicado en 1999. La filosofía -escribe Fernando Savater, en “El valor de elegir”- es el acicate que nos arroja a las dudas, permitiéndonos vivir con dignidad inteligente en la ausencia de certidumbres absolutas. Sin intención -lo que se quiere hacer- no hay acción. ¿Por qué se odia, se desprecia y se teme la verdad. Por qué la verdad primero nos falta, luego nos sobra y nunca nos basta? San Agustín sostuvo que todos los hombres aman espontáneamente la verdad, que siempre es verdad aquí y ahora, respecto a algo: es una posición y no puede absolutizarse. La verdad es coincidencia, acierto, coincidencia entre lo que se conoce y lo conocido, la coincidencia entre lo que pensamos o decimos y la realidad que viene al caso. En cualquier caso, podemos concluir que buscar la verdad es un ejercicio de modestia. De la verdad es de lo que huyen los políticos absolutistas.
El evidente exceso de burocracia nos ahoga (en Melilla, esta ciudad comunista según la definición de Lenin, nos duele y nos ahoga muy especialmente, casi tanto como el calor)
Incluyendo a Lenin, que el 17 de abril de 1923, XII Congreso del partido comunista ruso, estando ya muy enfermo, escribió que no le gustaba nada Stalin, al que consideraba “demasiado grosero”. En el transcurso del Congreso, con Zinoviev y Kamenev por encima de él, Stalin peloteó a Lenin y repitió las críticas del líder “contra la burocracia”. No soy el único -ni pretendo serlo- que critica el evidente exceso de burocracia, que nos ahoga (en Melilla, esta ciudad comunista según la definición de Lenin, nos duele y nos ahoga muy especialmente, casi tanto como el calor).
O como lo que acaba de ocurrir en Cataluña. Un alto dirigente político hispanoamericano, muy cercano al PSOE y amigo de Felipe González, me envía lo siguiente (copio del artículo original que me adjunta mi amigo): “La abierta rebeldía rebeldía de la Generalidad de Cataluña contra el Estado español nos hace asistir a un espectáculo más triste que el de la misma rebeldía: el de la indiferencia del resto de España, agravada por la traición de los partidos, como el socialista, que han pospuesto la dignidad de España a sus intereses políticos. Mientras los nacionalistas catalanes caldean el ambiente de Barcelona, no hay enMadrid nacionalistas españoles que proclamen a gritos la resuelta voluntad de mantener unida a España”. El comentario de mi amigo remitente es el siguiente: “José Antonio Primo de Rivera (en el 1930). Han pasado 94 años y parece escrito esta mañana”. Desgraciadamente tiene razón (mi remitente).
Luisma Rincón conoce, según él y según varios consejeros y directores generales de la Ciudad, mejor que nadie y sabe más que nadie sobre casi todo
Posdata
Leí ayer, en nuestro periódico, lo que el presidente de la U.D. Melilla, Luisma Rincón, dijo en rueda de prensa. “Nadie conoce mejor que nosotros el Estadio Álvarez Claro para su gestión y mantenimiento”, era el título, que Antonio Calderay destacó. Supongo que con el “nosotros” se refería él, Luisma Rincón, a sí mismo, que conoce, según él y según varios consejeros y directores generales de la Ciudad, mejor que nadie y sabe más que nadie sobre casi todo.
Por supuesto, no aclaró Rincón lo de las cifras del nuevo -uno más entre muchísimos- acuerdo con la Ciudad Autónoma. Tampoco ha quedado claro lo que ocurrió en La Hípica con tristísimo desenlace.