El pasado lunes se disputó la primera jornada oficial del cuadro final masculino del Mutua Madrid Open de tenis, aunque el domingo ya se jugaron algunos partidos de la primera ronda, mientras que en el cuadro femenino estamos por la segunda ronda. Los que seguimos también con emoción el devenir del cuadro femenino y sobre todo a las tenistas españolas, deambulamos por las instalaciones con decepción. No porque sea lunes, que algo hay, sino porque el domingo Garbine Muguruza se nos fue. Peor todavía que el año pasado, cuando cayó en la primera ronda. Perdió 6/1 y 6/3 en sólo 66 minutos contra Timea Bacsinsky. ¿Les suena? Pues eso. Se esperaba mucho de Garbine, porque tiene clase y además una personalidad especial, que hace que la sigamos en los avatares de su carrera profesional.
Pero en Madrid no hay manera y encima este año a la primera, cuando en los años anteriores había caído en la segunda ronda. Se le nota el sufrimiento cuando juega mal, aunque procura sobreponerse. Lucha contra sus propios demonios, su personalidad, empieza a cometer demasiados errores no forzados, tiene potencia en sus golpes, pero no los calibra bien.
Empieza incluso dominando en muchos peloteos y de pronto la red o la bola al pasillo de dobles. Bueno, seguiremos teniendo paciencia. Sin embargo, Carla Suárez no nos defraudó. Ganó 3/6, 7/5 y 6/0 a Shuai Peng, y a la vista está que hasta el tercer set no pudo Carla respirar tranquila, porque la asiática no paraba de correr y de devolver todo.
Maria Sharapova no defraudó a sus muchos seguidores, también tiene detractores y venció a Lucic-Baroni por 4/6,674 y 6/0.
En el cuadro masculino, David Ferrer ganó al kazako M. Kukushkin por 2/6, 7/6 y 6/4. También con apuros y es que David empieza lentamente a descender en sus prestaciones. Los años y las lesiones van lentamente minando su resistencia, que es mucha.