“No es imposible”, pero “muy poco probable” que el brote de Ébola detectado en Guinea Conakry, que se ha extendido a Liberia y Sierra Leona, alcance Melilla. Aunque muchos de los inmigrantes que llegan a la ciudad proceden de allí, el director territorial del Ingesa explicó que la manifestación de los síntomas se ve a los diez días y la mortalidad alcanza el 90 por ciento, por lo que, teniendo en cuenta los desplazamientos que hacen los inmigrantes hasta llegar aquí es poco probable que llegue un caso “activo” a la ciudad. De otra parte, indicó que el inmigrante subsahariano ingresado en el Comarcal por meningitis evoluciona favorablemente. El inmigrante subsahariano ingresado en el Comarcal por meningitis evoluciona de forma muy favorable. Se le retiró la respiración asistida y salió de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), según informó ayer el director territorial del Ingesa. Francisco Robles explicó que el joven de 19 años, natural de Gabón, ya está en planta y que las expectativas son favorables, tras salir de un cuadro muy grave. Pese a los rumores en las redes sociales, el Ingesa insiste en que no se han detectado más casos de meningitis en la ciudad. Tanto Robles como el gerente de atención sanitaria, Pedro Villarroel, hicieron un llamamiento a la tranquilidad. Recordaron, por ejemplo, que Melilla siempre ha tenido una tasa de tuberculosis del triple que la media nacional, por lo que no hay que relacionar todas las enfermedades con la inmigración irregular que llega. De hecho, el caso de meningitis es “el primero” diagnosticado desde que se creó el CETI, según Villarroel, que recalcó que se actuó de acuerdo al protocolo sanitario, suministrando quimioprofilaxis a todas las personas que tuvieron contacto con el inmigrante enfermo.
Respecto al brote de Ébola detectado en Guinea Conakry, por el que habían muerto hasta ayer alrededor de 80 personas y se había extendido a Liberia y Sierra Leona, el Ingesa aseguró que es muy poco probable que éste llegue a Melilla. Los síntomas se detectan a los diez días y la mortalidad alcanza el 90 por ciento, por lo que es muy poco probable que inmigrantes que provengan de allí pudieran llegar con vida a la ciudad. Podría haber riesgo “natural” porque de allí proceden muchos inmigrantes de los que llegan, explicó Robles, pero no por posibilidad, por los condicionantes que indicó, es muy poco probable que llegue “un caso activo” a Melilla.
De todos modos, el director territorial del Ingesa cree que se está creando una alarma infundada sobre la conexión de la llegada de inmigrantes con enfermedades. En este sentido, y a preguntas de la prensa sobre las declaraciones hechas por Martine Le Pen, de la ultraderecha francesa, acerca de retirar la asistencia sanitaria a los inmigrantes, Robles se mostró totalmente en desacuerdo con “penalizar” a los usuarios y “para nada comparto esa postura”, dejó claro.
Tanto el director territorial del Ingesa como el director de gestión sanitaria insistieron en que Melilla supo reaccionar a la llegada masiva de inmigrantes el pasado día 18, cuando 500 personas alcanzaron la ciudad a través de la valla de forma irregular, muchos de ellos con heridas. Se convocó a primera hora un gabinete de crisis y fueron enviados dos médicos y tres enfermeros para apoyar la plantilla del CETI. Uno de los médicos se encargó de clasificar a los enfermos y el otro a atenderlos. Los heridos que no pudieron atenderse allí se enviaron a Urgencias de Atención Primaria, que abrió exclusivamente para ellos. Los más graves llegaron hasta el Comarcal, que asistió a 21 de estos heridos, estando dados de alta diez de ellos a las 13:30 horas. Sólo uno precisó quirófano. Urgencias del Comarcal normalmente atiende a unas 180 personas. Ese día, fueron 190, y paradójicamente, explicó Villarroel, sólo 23 no eran de Melilla, es decir, hubo un incremento de residentes que se atendieron, frente al número de no residentes.
