Hace tiempo acompañé a un amigo a un gimnasio donde se impartían clases de defensa personal. En una de las sesiones, el profesor me agarró de la mano y el brazo y me obligó a soltarme y lo único que conseguí, haciendo fuerza fue que el sujeto me tuviera más sujeto. Entonces me indicó que lo que tenía que hacer era moverme justo en …
…sentido contrario, aunque tuviese que mover mi cuerpo y eso hice, teniendo como resultado que me solté con una rapidez que me sorprendí de mí mismo.
Vengo a decir esto, porque en lo que se trata respecto al tema del cáncer… Todo el mundo médico dice que se están haciendo avances, pero las estadísticas demuestran que el cáncer, querámoslo o no, es un tema endémico. El cáncer es junto a la depresión la gran epidemia del mundo moderno y quien no quiera verlo es porque no quiere. Nos dicen que se están haciendo progresos, pero los resultados nunca llegan y lo que llega es simplemente para alargar la vida de la crónica de una muerte anunciada. Las cosas están de la siguiente manera: “Cuando el Cáncer se desarrolla, cuando hay metástasis, salvo milagro, se acabó la cuerda”… Más claro agua.
Yo creo que la medicina debe atacar a esta enfermedad de forma diferente: no con las armas que podríamos tener hipotéticamente, sino con las que ya tenemos: “Todos los tipos de Cáncer, sin excepción, cogidos o detectados a tiempo tienen curación”… Pues si en vez de embestir contra él como si fuésemos toros de lidia, lo viésemos venir como si fuésemos toreros, supongo que dejaría de ser un problema, salvo en raras ocasiones. Con ello me refiero a que los investigadores no deberían de hacer tanto hincapié en buscar una solución en el futuro a esta enfermedad en fase avanzada, sino en crear un reactivo, para saber si existen células cancerígenas en nuestro cuerpo. Es decir, si un cáncer cogido a tiempo tiene solución, la historia no es andarse por los cerros de Úbeda, es crear una medicina para detectar la enfermedad y que la ciudadanía pueda controlar la aparición de la misma y que al mismo tiempo esta aplicación no sea nociva para la salud… Y me dice el corazón que esto ya no sería tan difícil de conseguir.
En un principio, dicha medicina sería costosa, pero en pocos meses, estoy seguro que se produciría a un costo bastante económico… Así anualmente podríamos en nuestros propios centros médicos controlar el estado de nuestro organismo con respecto a dicha enfermedad. Dejemos a los americanos, franceses y a otras potencias investigar sobre esta cura imposible y nosotros dediquémonos a lo práctico y a lo que sabemos que ya, hoy, da resultado. Que un cáncer cogido a tiempo se puede curar… Lo demás son cuentos.
