La compañía Air Nostrum señaló ayer, haciéndose eco de la información que le había proporcionado el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), que ninguna muestra de sangre se había quedado en Melilla por culpa del avión. Preguntado por este tema, el presidente de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, explicó que las cargas que llevan los aviones están categorizadas por AESA, la autoridad aeronáutica española. Al ser el transporte de muestras sanguíneas una de las necesidades detectadas en los vuelos de Melilla, Air Nostrum desarrolló un procedimiento para poder llevarlas en sus aviones. “Si hay otro operador que no tiene ese procedimiento, no tiene más remedio que no coger las muestras”, indicó Bertomeu, que en cualquier caso, apuntó que el problema podría estar ya resuelto.
En cuanto a la polémica sobre los precios de los billetes, Bertomeu dijo que el ingreso medio de su compañía por cada plaza en Melilla es inferior a 90 euros.