Un hombre ha sido condenado por el delito de resistencia, aunque no tendrá que ingresar en prisión. El procesado ha sido multado con 1.080 euros tras agredir a dos agentes de la Policía Nacional, a los que embistió, pateó y propinó puñetazos cuando trataban de detenerlo siguiendo una orden de ingreso en prisión. El Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla ha dictado sentencia condenatoria para un individuo por el delito de resistencia. El procesado agredió a dos agentes de la Policía Nacional cuando intentaron detenerlo siguiendo una orden de ingreso en prisión por otra causa anterior.
Los hechos ocurrieron el 17 de febrero de 2013, cuando los agentes lo encontraron caminando por la calle del Cedro de Melilla.
El condenado reconoció ante la magistrada los hechos expuestos en el escrito de acusación. De este modo, admitió que hizo caso omiso a las indicaciones de los policías que intentaron requerirlo y, posteriormente, emprendió la huida.
Según se recoge en el atestado policial, cuando los dos agentes consiguieron darle alcance, el individuo reaccionó de forma violenta, embistiéndolos, propinándoles puntapiés y puñetazos hasta que las autoridades consiguieron reducirlo y arrestarlo.
Acuerdo de conformidad
Tras llegar a un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal, el individuo tendrá que pagar una multa de 1.080 euros por ser el autor criminalmente responsable del delito de resistencia.
Por otro lado, también tendrá que indemnizar a los dos policías a los que lesionó, debiendo pagarles 280 euros y 370 euros respectivamente. El hombre fue apercibido de que, en el caso de que no abone abone el dinero de la sanción o la indemnización, sí tendría que ingresar en prisión.
«Estoy conforme», fue lo único que declaró el procesado al conocer la sentencia.
