Un grupo de alumnas del Plan Integral de Barrios que promueve la Viceconsejería de la Mujer visitó ayer la exposición fotográfica dedicada a recuperar parte de la historia de la Comunidad Gitana en Melilla. La actividad se enclava dentro de las acciones del Plan que busca potenciar la igualdad entre mujeres de zonas marginadas para que ocupen el lugar que les corresponde dentro de la sociedad melillense. Según señaló Fadela Mohatar, este es el segundo año que se desarrolla el Plan Integral de Barrios y dijo que se lleva a cabo gracias a 18 personas contratadas en los planes de empleo, entre maestras, educadoras e integradoras sociales, profesionales que desarrollan este plan en locales de distintas asociaciones de vecinos de la ciudad. El Plan se elaboró en base a los resultados de una encuesta realizada en mujeres de zonas marginadas sobre cuáles serían sus preferencias si tuvieran oportunidad de recibir acciones formativas. "El 85% de las mujeres nos dijeron que su principal inquietud, además de formarse con fines laborales y de desenvolverse con la Administración, era poder mejorar las relaciones con sus hijos, aprender a resolver conflictos y a comunicarse mejor con los colegios de sus hijos".
El personal contratado, que recibió una formación previa sobre los objetivos del plan, ofrece una atención personalizada a las alumnas del plan. En estos momentos trabajan con 200 mujeres y 200 niños. Aunque la tarea principal es trabajar en la alfabetización de este colectivo, también se trabajan otras cuestiones "para que aprendan a tener una relación más fluida con su entorno, y de forma transversal hacen visitas culturales, realizan actividades físicas y también les hemos dado educación para la salud con el colectivo de matronas". Asimismo se desarrolla un taller con una psicóloga donde se profundiza en la resolución de conflictos y el control de la ansiedad. La intención de Mohatar al término de este programa de seis meses de duración, es que se pueda reeditar en septiembre gracias a los planes de empleo.
