Un trabajador marroquí falleció ayer en una nave industrial del Polígono Sepes, tras caerle un fardo de ropa en la cabeza. El hombre, de unos 45 años de edad, no tenía documentación ni contrato laboral, por lo que el encargado de la nave industrial fue detenido, por un presunto delito contra la libertad de los trabajadores. El fallecido fue trasladado al Hospital Comarcal, pero no pudo hacerse nada por él, murió casi en el acto por un traumatismo severo, aunque será la autopsia la que determine los motivos del fallecimiento. Los hechos ocurrieron ayer, a las 14 horas, en una nave de la calle Violeta, dedicada a la venta de bultos que luego son pasados a Marruecos. Tenía un fuerte golpe en la cabeza como consecuencia del fardo de ropa que le cayó encima, estando dentro de la nave industrial. Pese al intento de reanimación, fue imposible. Marroquí, de 45 años, no murió en el acto, pero sí nada más llegar al Hospital Comarcal, hasta donde fue trasladado por el 061, cuya asistencia fue requerida en las naves del Sepes. En principio, se determina que la muerte pudo ser por traumatismo craneoencefálico, al caerle el fardo encima, pero será la autopsia que se le practicará la que determine las causas reales de este fallecimiento.
A la calle Violeta se desplazó la Policía Local, entre ella un Grupo de Prevención y Reacción (GPR), precisando más tarde a la Policía Nacional, según explicaron estas fuentes a MELILLA HOY.
Un equipo de Policía Científica estuvo toda la tarde recabando datos e información, inspeccionando el lugar para realizar un informe que demostrara qué ocurrió exactamente en dicha nave para que falleciera esta persona. Por su parte, la Policía Judicial estuvo tomando declaración a testigos y a los propietarios de la nave industrial para esclarecer los hechos, determinando finalmente la detención del encargado de la nave industrial, por un presunto delito contra la libertad de los trabajadores, porque, en principio, el fallecido no tenía ningún tipo de contrato laboral.
Si finalmente se determina así, sería la primera muerte como consecuencia de un accidente laboral que se conozca en Melilla este año. El pasado 2013, hubo en la ciudad 490 accidentes laborales y ninguna víctima mortal, frente a dos personas que fallecieron el año anterior.
No es la primera vez que la jornada laboral del polígono Sepes, donde hay instaladas un buen número de empresas de la ciudad, se ve truncada por un suceso. Cabe recordar que hace tres años fallecía el propietario de un taller en una de las naves, en las que se produjo un incendio.
