El ala-pívot neerlandés se ha visto afectado esta temporada por una grave lesión que le hizo perderse un gran número de partidos, aunque por fortuna ha llegado en un gran estado de forma a los play off, habiendo participado en los cinco encuentros.
Morgan Stilma reconoce que cuentan con una ventaja “muy difícil de remontar, que nos va a ayudar bastante”, pero aun así dejó claro que “ninguno de los jugadores ni del staff técnico está relajado ni confiado vaya, ni mucho menos”. Para el neerlandés formado en la cantera del Unicaja Málaga, se va a tratar de “un partido muy difícil, en el que el Sant Antoni saldrá con el cuchillo entre los dientes”. Por ello, recalca que deberán “estar preparados para responder y igualar, e incluso subir la intensidad del encuentro para que no tengan ningún margen de posibilidad”. Echando una mirada atrás a lo acontecido en el duelo de ida del pasado domingo, el ala-pívot no se preocupó demasiado cuando los ibicencos ganaban de catorce puntos en el primer cuarto (13-27). “No era lo que estaba en nuestras cabezas ni irnos al intermedio siete abajo, pero en ningún momento bajamos los brazos y después de la charla del descanso, y de ajustar un par de cosas en defensa, estábamos convencidos de que si jugábamos 40 minutos a la intensidad y al ritmo que sabemos jugar ellos lo iban a tener complicado, y así fue como sucedió”, explicó.
Sobre la fortaleza mostrada en el Pabellón Javier Imbroda durante toda la temporada, Morgan Stilma afirmaba lo siguiente: “Ha sido muy difícil animar al público a que acudiese a apoyarnos. Ha habido muchísimos partidos, por no decir casi todos, que no ha habido la cantidad de aficionados que nos hubiera gustado ni mucho menos. Pero pese a esta circunstancia, siempre nos hemos sentido muy cómodos, hemos fluido muchísimo mejor que en la mayoría de los encuentros de fuera de casa. Al final, la clave ha sido jugar como sabemos jugar y al ritmo que nos gusta”, subrayó.
Por último, en lo personal aseguraba que no ha tenido un año sencillo debido a una larga lesión. “El estar parado hizo que fuese un poco complicado por el tema de no poder ayudar al equipo, pero por lo demás de diez. La adaptación al club ha sido fantástica, el ambiente con los compañeros increíble y de la ciudad y de su gente no tengo ni una mala palabra. Nos hemos adaptado todos muy bien, yo concretamente me he adaptado genial, y estoy supercontento de haber firmado por el Melilla Baloncesto y de haber conocido esta ciudad”.