El técnico del Melilla Baloncesto se lamentó de la segunda parte realizada por los suyos, en la que cree que “desaparecieron inexplicablemente”
El Melilla Ciudad del Deporte Baloncesto perdía el pasado miércoles de forma contundente ante el ICG Força Lleida en el Pavelló Barris Nord, donde encadenaba su cuarta derrota consecutiva y se ve abocado a ocupar el último puesto de la clasificación.El técnico Rafa Monclova comenzaba su comparecencia ante los medios de comunicación felicitando por la victoria al conjunto ilerdense, a la vez que reconocía su superioridad, destacando que hicieron “un muy buen trabajo durante los 40 minutos”.
Con respecto a los suyos, el preparador sevillano diferenciaba ambas partes. Así, a su juicio, en la primera mitad vio “un buen trabajo” y “un equipo serio y sólido”, recalcando el hecho de que “cuando nos colocamos siete puntos arriba, que parecía que estábamos entrando en buena dinámica, nos paramos”, aseguró. Ya en la segunda parte, como se lamentó, “desaparecimos inexplicablemente. Salimos muy blandos y nos pasaron por encima. Estábamos esperando el primer golpe para irnos al suelo y no levantarnos”, añadió. Monclova achacó el cambio también a jugadores que “deben marcar la diferencia y no la están marcando y están en un nivel muy bajo”. De igual modo, volvió a mostrarse crítico y agregó: “No es cuestión de un jugador. No tenemos respuesta, encadenamos errores y bajamos los brazos”.
Para concluir, el entrenador del Melilla Baloncesto afirmó sentirse “preocupado” y “cabreado” con la situación y reiteró que “nos pasaron por encima”, indicó.
En cuanto al otro técnico, Gerard Encuentra no dudó en dar “la enhorabuena a los chicos por el trabajo y por la victoria”. En lo se refiere a la primera mitad, el míster de los catalanes vio “muchos nervios” en sus jugadores, pero lamentó la “confianza perdida con cada error del equipo”. Por todo ello, “las sensaciones no terminaban de ser del todo buenas”, apuntó.Todo varió tras el intermedio. “Salimos muy bien atrás y robando balones. Tuvimos minutos muy buenos que nos permitieron controlar el ritmo. Con algo más de acierto abrimos un poco de brecha. No terminábamos de romper, pero cuando cogimos una diferencia nos crecimos y fuimos superiores a ellos”, dijo Encuentra.
