La Asamblea de Melilla guardó ayer un minuto de silencio por las víctimas de violencia machista, un “crimen execrable” por el que dejó constancia de su “máxima repulsa y condena”.
Antes del inicio del Pleno de la Asamblea celebrado ayer, el presidente de la Cámara, Juan José Imbroda, recordó que “esta terrible lacra” de la violencia de género ha dejado este pasado fin de semana “el nombre de dos mujeres asesinadas, ambas por sus exparejas”.
Se refirió al caso de Encarnación Barrero Marín, de nacionalidad española, que con 39 años y de Sevilla ha dejado a cuatro hijos huérfanos, y el de Fadwa Talssi, también de nacionalidad española, que con 29 años ha sido asesinada en Salou.
Imbroda recordó que a día de hoy ya son 30 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en España, dejando huérfanos a un total de 15 hijos menores de edad.
“Resulta terrible también los 6 menores asesinados por sus propios padres que, con el objetivo de causar el mayor daño posible a sus madres, ejercen la violencia de género de la manera más cruel y cobarde que puede existir”, señaló Imbroda.
Por todas ellas, la Asamblea de Melilla guardó un minuto de silencio como muestra de su condena a la violencia de género, así como de solidaridad y condolencias a sus respectivas familias.
También mostró la Asamblea su apoyo a las víctimas supervivientes e incidió en la importancia de que las víctimas denuncien siempre.
