Los reyes, acompañados de Leonor y Sofía, presidieron el desfile con la ausencia de Santiago Abascal en la tribuna y abucheos a Pedro Sánchez
Miles de personas salieron este domingo a mostrar su cariño a las Fuerzas Armadas en el desfile militar con motivo del Día de la Hispanidad, que en esta edición fue más corto a causa del mal tiempo. En concreto, el desfile aéreo se recortó a causa de las nubes, pero el resto se desarrolló sin incidentes, a excepción de los habituales pitos y abucheos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, llegaron antes que la Familia Real, como es habitual, y lo hicieron bajo un aluvión de pitos y abucheos al jefe del Ejecutivo en plenas investigaciones judiciales por los presuntos casos de corrupción que afectan al PSOE y al entorno personal del jefe del Ejecutivo. El acto comenzó puntual, a las 11’00 horas, con la llegada de los reyes Felipe VI, ataviado con el uniforme de gala de la Armada, en calidad de capitán general de los Ejércitos, Letizia, la princesa Leonor, que vistió el uniforme del Ejército del Aire y del Espacio, y la infanta Sofía, ausente en la parada militar los dos últimos años por encontrarse en Gales cursando el bachillerato. La parada militar se realizó a lo largo del Paseo del Prado y el Paseo de Recoletos. Se inició a la altura de la glorieta Emperador Carlos V y finalizó su recorrido en la Plaza de Colón. Es el tercer año consecutivo en el que se realiza esta ruta, ante la imposibilidad de celebrarlo en el Paseo de la Castellana por las obras de soterramiento del tráfico. El programa del acto no varió respecto a años anteriores y transcurrió sin incidentes.
