El vicepresidente 1º de la Ciudad insiste en que se reabra la aduana en las mismas condiciones hasta el 1 de agosto de 2018
El vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma de Melilla, Miguel Marín, ha tachado de “pantomima” y “tomadura de pelo” las expediciones comerciales que se han llevado a cabo por la aduana en los últimos dos meses, entre las que destacan dos importaciones de pescado marroquí, y ha insistido en que la aduana comercial se vuelva a reabrir “en las mismas condiciones” que hasta el 1 de agosto de 2018, fecha en la que el Reino de Marruecos cerró de manera unilateral dicha aduana.
A su juicio, el Gobierno de España “no está asumiendo sus funciones” en este asunto ni con el resto de España en su conjunto. “Están más preocupados de mantener su sillón vendiendo España a trozos, que de atender los problemas reales de los españoles en general y de los melillenses en particular”, ha criticado.
Respecto al tema fronterizo, el dirigente popular ha dejado claro que “lo imperiosamente urgente” es que se restablezca el tránsito de mercancías en régimen de viajeros de manera recíproca entre Melilla y el país magrebí, puesto que su bloqueo por parte del reino alauita es “lo que más daño le está haciendo a la economía de Melilla”.
“Miles de marroquíes que pasan a nuestra ciudad no pueden pasar a comprar en los comercios de nuestra ciudad porque no se le deja pasar ningún tipo de producto a Marruecos, y porque incluso los propios melillenses, cuando van a Marruecos y quieren visitar a algún vecino o amigo y llevarle algún regalo tampoco pueden hacerle esa compra en Melilla porque no dejan pasarlas”, ha explicado.