“Un disparate”.
De esta forma ha calificado el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma de Melilla, Miguel Marín, el acuerdo que han alcanzado el Gobierno de España, en manos del PSOE, con Junts per Catalunya, para ceder al Gobierno de la Generalitat las competencias en materia de inmigración. Ese traspaso de funciones implica que los Mossos d’Esquadra cogestionen la seguridad de puertos, aeropuertos y otras zonas críticas de frontera, junto a la Guardia Civil y la Policía Nacional.
“El señor Sánchez está más preocupado por mantener su sillón aunque sea a costa de vender España a trozos, que es lo que está haciendo”, ha denunciado, asegurando que la Constitución impide tal traspaso de competencias en dicha materia, que es “exclusiva” del Ejecutivo central.
“Incluso el señor Marlaska, ministro del Interior, ya dijo públicamente que no se podían transferir ni delegar”, ha apostillado Miguel Marín, considerando “muy peligroso todo lo que está sucediendo”.