José Carlos Romero, jefe de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Melilla, ha destacado el “excesivo uso” del vehículo en una ciudad de 12 kilómetros cuadrados, que conlleva una “exposición notable al riesgo”
La ciudad autónoma de Melilla registra anualmente 400 accidentes de tráfico que causan en su mayoría heridos leves frente a un15-16% que son graves, y ninguna víctima mortal a excepción de que este último año falleció un motorista que colisionó con un vehículo en el barrio del Real.
Así lo ha indicado ante los medios José Carlos Romero, jefe de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Melilla, quien ha destacado el “excesivo uso” del vehículo en una ciudad de 12 kilómetros cuadrados, que conlleva una “exposición notable al riesgo”.
“Cuanto mayor es la exposición al riesgo, mayor probabilidades hay de que se produzcan accidentes de tráfico”, ha argumentado, cifrando en 71.000 las unidades de las que se compone el parque automovilístico de Melilla.
Ha señalado que, desde el cierre fronterizo en 2018, ha habido una “cierta disminución del tráfico” en la localidad norteafricana, “pero tampoco tanta” porque, basándose en un estudio que se hizo “hace años” con registros de aforadores, apuntaba que entraban y salían a la ciudad diariamente entre 3000 y 3.500 vehículos.
Montero ha indicado que, ante el “excesivo uso” del vehículo en Melilla, la Dirección Provincial de Tráfico promueve en la ciudad autónoma la “movilidad sostenible, saludable y segura” y, de este modo, evitar una mayor exposición al riesgo de accidentes.
Concienciación y sensibilización
También promueven campañas de concienciación y sensibilización, como de vigilancia y control en las que colabora la Policía Local de Melilla, así como programas de educación vial en los distintos centros escolares.
Ha afirmado que anualmente se reúne en Melilla la Comisión de Seguridad Vial en la que se aprueba un plan de seguridad vial que contiene entre 80 y 90 actuaciones, de las que se ejecuta en torno a un 85-90%.
Responsabilidad compartida
Aun así, ha subrayado que la responsabilidad vial es una “responsabilidad compartida” que no depende únicamente de las medidas que lleve a cabo la DGT, porque “tenemos que tener conciencia de que el mundo del tráfico es complejo, y debemos de adoptar las mejores medidas para evitar que se produzcan accidentes de tráfico”.
El máximo responsable de la DGT en Melilla ha participado en una reunión de coordinación de los responsables de dicho organismo en Andalucía junto con la subdirectora general de Formación y Educación Vial de la DGT, María Lidón Lozano.