Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 supondrán para Melilla el arranque de varias obras que sumarán 475 millones de euros en inversiones que recibirá la ciudad hasta 2021, además de unos 12 millones de euros anuales de impacto económico gracias a las medidas sociales que incluye.
El presidente del Gobierno melillense y del PP regional, Juan José Imbroda, desgranó ayer en rueda de prensa las cifras que contemplan los PGE para la ciudad autónoma, con los que se mostró “encantado” porque son “muy buenos” y “van a convulsionar a mejor la prestación de servicios para los ciudadanos y la economía de Melilla”.
Imbroda destacó especialmente la “gran alternativa económica” que “viene dada” para Melilla en los PGE con la ampliación del puerto comercial, contemplada en el anteproyecto presentado por el Gobierno con una partida de 6 millones de euros para la firma de un convenio entre el Ministerio de Fomento y la Autoridad Portuaria de Melilla.
300 millones para la ampliación del puerto
El presidente autonómico recordó que la ampliación del puerto supondrá la llegada de 300 millones de euros en inversiones para Melilla en los próximos años, una actuación cuya repercusión en la ciudad equiparó con la que ya tuvo a principios del siglo XX la construcción del puerto.
No en vano, señaló que esta obra posibilitará que la ciudad “mire mucho más al mar” de lo que ya lo hace y tenga una actividad económica “distinta”, creando “una serie de sinergias en la inversión y explotación” que, a su vez, dará lugar a la creación de empleo de “oficios de todo tipo” que ahora no existen en Melilla.
Sanidad y Educación
Además de la ampliación del puerto, enumeró otras inversiones de los PGE que “pondrán las bases de la asistencia social a los ciudadanos” en ámbitos como la Sanidad o la Educación.
Así, citó los 80 millones de euros que se destinarán a la construcción del Hospital Universitario, los 7 millones de euros para el nuevo centro de Salud de Cabrerizas, o el inicio de las obras de dos nuevos colegios y la finalización de la obra del instituto del Jardín Valenciano, que harán “desaparecer” las altas ratios por aula actuales.
También señaló la ampliación de la planta desaladora con la instalación del cuarto módulo, cuya obra empezará y acabará en 2019, para la que el Ministerio de Medio Ambiente “ha finiquitado” el estudio de impacto ambiental, así como la propuesta del Ministerio de Fomento para firmar un nuevo convenio de carreteras por 6 millones.
Según Imbroda, con los PGE de 2018 “se están sentando las bases de la nueva Melilla de los próximos años” porque, además del impacto en mano de obra que supone esta “fortaleza de inversión”, también recordó que las nuevas infraestructuras requerirán de la llegada de más profesionales una vez que estén en funcionamiento.
Las medidas sociales que incluyen los PGE de 2018 supondrán un impacto de 12 millones anuales en Melilla
Al margen de las inversiones, el presidente melillense hizo hincapié en el impacto que tendrán para Melilla las medidas “eminentemente sociales” que contemplan los PGE y que “van al bolsillo de los ciudadanos”, con un impacto total anual en la ciudad de unos 12 millones de euros “para mejorar el nivel de vida de los melillenses en general”.
Se trata en concreto de la subida del 50% al 60% de la bonificación del IRPF, una medida “espectacular” que, a su juicio, “denota la voluntad del Gobierno de ayudar a Melilla” y “hacer más atractivo” este destino a los profesionales destinados en la ciudad, favoreciendo el arraigo.
Esa medida, que supondrá un ahorro para los contribuyentes de 4 o 5 millones de euros anuales, se une a los 7 u 8 millones de la subida salarial para los funcionarios, lo que dará lugar a una mayor capacidad de consumo.
