El buque de guerra, que ha sido recibido en el muelle Nordeste I por miembros de la Comandancia Naval de Melilla, tendrá en la ciudad su emplazamiento definitivo, donde realizará labores de vigilancia y seguridad marítima
La Comandancia Naval de Melilla ha recibido este martes con un acto institucional interno, pero “con toda la solemnidad que merece”, al Patrullero de la Armada Isla Pinto (P-84), que tendrá su emplazamiento definitivo en la ciudad de Melilla.
Bajo el control operativo del Comandante Naval de Melilla, tendrá como misión principal la vigilancia permanente del litoral melillense, así como de los peñones e islas de soberanía española, y colaborará con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en misiones de policía marítima, según los acuerdos vigentes, y con otros departamentos ministeriales en tareas de vigilancia de pesca, de investigación científica, de salvamento, protección del patrimonio arqueológico subacuático y de lucha contra la contaminación marina.
La Comandancia Naval de Melilla ha dejado claro que el envío de un buque de guerra de la Armada a Melilla para aumentar su presencia en la ciudad autónoma “no es un hecho aislado”, puesto que recuerdan que recuerdan que hace dos semanas trasladaron su sede a la antigua estación marítima de Melilla, “un lugar que se corresponde con la relevancia que merece tener la Armada en esta ciudad”, y que, “por sus dimensiones”, permitirá aumentar la plantilla de la Comandancia. Asimismo, han anunciado que a lo largo de este año comenzarán las obras en el antiguo Banco de España, lugar donde se establecerá de forma definitiva.
“Con estos ejemplo podéis constatar nuestra decidida apuesta por esta ciudad española y africana, crisol de culturas”, señalan, asegurando que la Armada es “consciente de la importancia” que tiene Melilla tanto por “la historia compartida que atesora la ciudad, en la que la Armada fue en ocasiones decisiva para librarla de los asedios que recibió, y por su situación geográfica”.
Características
Este buque fue construido y botado en los Astilleros Rodman Polyships de Vigo y entregado a la Armada Española el día 21 de junio de 2023, habiéndose realizado desde entonces la instalación de pertrechos, equipos y armamento necesarios para el cumplimiento de una gran variedad de misiones.
Entre sus características más significativas cuenta con una eslora de 20,50 metros, una manga de 4,9 metros, una velocidad máxima de 32 nudos, un desplazamiento de 44 TRB y una dotación 10 marinos, con la siguiente distribución: un comandante, con el empleo de teniente de navío; dos suboficiales; un contramaestre y otro de cargo de máquinas; dos cabos primeros, uno especialista en electricidad y otro en comunicaciones, y cinco cabos/marineros de diversas especialidades.
