Se echarán de menos a dos ministros que han destacado por su especial vinculación con Melilla como eran Jorge Fernández Díaz y José Manuel García Margallo. El nuevo Gobierno por fin echó ayer a andar después de casi un año en funciones, aunque fuera a través de un Consejo de Ministros testimonial, que sirvió sobre todo para que los ministros elegidos para conformar el Ejecutivo tuvieran su primera toma de contacto y se hicieran la tradicional fotografía de familia en la escalinata de la Moncloa.
Entre los rostros que ya no forman parte del conclave ministerial, se echan de menos a dos que han destacado por su especial vinculación con Melilla como eran los ya ex ministros de Interior, Jorge Fernández Díaz y de Exteriores, José Manuel García Margallo.
El ex titular de Interior dedicó una especial atención a todos los asuntos de nuestra ciudad, sobre todo los relacionados con la presión migratoria, y así fueron innumerables desplazamientos los que realizó a Melilla, con visitas de todo tipo, desde las relacionadas con materia de seguridad e inmigración e incluso a su activa participación en los Cursos de Verano de la Universidad de Granda en Melilla.
Otro tanto de lo mismo ocurrió con José Manuel García Margallo, un político que llegó a ser diputado por Melilla en los primeros años de la democracia e incluso fue declarado Hijo Adoptivo en 2012. García-Margallo, que es la quinta generación de su familia que ha tenido relación en Melilla después de que empezara su bisabuelo siendo general de división y gobernador militar de nuestra ciudad hasta que cayó muerto en la Guerra del Rif en 1893 o su abuelo que también murió en 1921 en Monte Arruit (en lo que fue el Protectorado Español en el Norte de Marruecos), resaltó por su defensa de nuestra ciudad en todos los ámbitos en los que ha tenido responsabilidad.
Estas dos vacantes para Melilla serán difíciles de cubrir porque, salvo el propio Rajoy, que no cesó de visitar nuestra ciudad o el que fuera ministro de Trabajo Javier Arenas, que era asiduo de Melilla, no ha habido otros ministros que hayan dedicado tanto tiempo a nuestra ciudad.
Tanto Jorge Fernández Díaz como José Manuel García Margallo tenían difícil su continuidad. El de Interior por la revelación de las conversaciones con el antiguo jefe de la Oficina Antifraude de Catalunya y por la aprobación realizada a mediados de octubre de todos los grupos parlamentarios excepto el PP de la reprobación de Jorge Fernández Díaz por dichas grabaciones. Por lo que respecta al de Exteriores, el ya exministro ha sido un trabajador incansable, que no ha tenido miedo a forjarse enemigos por defender sus convicciones. Estrecho amigo de Mariano Rajoy desde hace años, se le supone cabecilla del llamado G8, el grupo de los ocho ministros más cercanos y amigos del presidente del Gobierno, aunque algunos acontecimientos del último año les han llevado a distanciarse. Entre ellas los rumores sobre su idea de postularse como un presidente de consenso para una legislatura corta en un momento del bloqueo político.
Sea como fuere, ya no están en el Ejecutivo ni Jorge Fernández ni José Manuel García Margallo, que serán recordados siempre como dos grandes amigos de Melilla.
