Desde principios de año, y tras la invasión rusa de Ucrania, los precios de determinados productos, en especial los alimentos, no han parado de incrementarse de manera notable en el mundo, en España y, sobre todo, en Melilla. No es para menos. Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la cesta de la compra se ha encarecido un 15’2% anual, la mayor subida en 34 años.
Destaca el encarecimiento del aceite de girasol, con una subida del 118%, le siguen las magdalenas y la margarina (75%) y los plátanos, pasta, aceite de oliva y harina, con subidas del 50% o aún mayores. Esta escalada de precios ha afectado considerablemente al bolsillo de muchos melillense que, aunque señalan que no han variado mucho su consumo habitual, si lamentan este hecho.
LAURA
«Los productos de bebé han subido entre tres y cuatro euros»
“Cuando voy al supermercado comparo los precios y ya está, pero estoy comprando lo mismo porque tengo que comprarlo al fin y al cabo”, cuenta Laura, que niega que la subida de precios de los productos para bebés la hayan obligado a reducir su consumo. “No tengo más remedio”, insiste. Esa búsqueda por encontrar los precios más asequibles también se traslada al resto de productos, como alimentación o limpieza.
ELENA
«No soy de las que se fijan en el precio, pero sí que se nota»
“A la hora de pagar se nota. Lo que me costaba 50 euros, ahora pueden ser 60 o 70 euros”, explica Elena, quien evita pronunciarse sobre qué tipo de productos ha notado más un incremento de precios. “Realmente no lo sé”, afirma. “Hago la compra y noto que estamos pagando 20 euros más por compra, lo que pasa es que compramos nuestros dos caprichos, nuestras cositas de todos los días y, realmente, no salgo de ahí”.
ABDELKADER
«Desde luego. Es una barbaridad lo que están haciendo con nuestro pueblo»
“Hay una inflación que (provoca) que todas las cosas suben, pero los sueldos de los trabajadores no suben, los sueldos de los pensionistas no suben, y más a la gente que no tiene una pensión no contributiva que cobra 200/300 euros que tienen una penosa existencia”, argumenta Abdelkader, quien ha notado ese incremento de precios en los huevos, el pan, las verduras, la leche y el aceite.
ANISA
«He notado subida de precios en la alimentación, como en la fruta, verdura o pescado»
“Y también como lácteos y todo lo que compramos para los niños y esas cosas”, enumera Anisa, quien da “gracias a Dios” porque, por el momento, no ha tenido que reducir su consumo habitual de estos productos. “Vamos bien. Esperemos que no sigan subiendo y que sigan manteniéndose los puestos de trabajo y así iremos viendo”, confía. Asimismo, asegura que la ropa para los más pequeños ha sufrido una subida de precios considerable.
TERESA
«Sí. Todo ha subido, y la alimentación lo que más»
A juicio de Teresa, los huevos han sido el producto que más ha encarecido su precio en los últimos meses. “Están al doble. Una docena valía poco más de un euro y ahora vale casi tres euros”, explica, negando que dicha subida le haya limitado a la hora de consumir ciertos productos. “Hay cosas que hay que comprar porque son necesarias y las tienes que comprar sí o sí”, comenta al final.
LAMHAMDI
«Los productos de alimentación han subido todos»
“Desde la pandemia (del covid-19) la gente vive muy mal”, asegura Lamhamdi, quien sostiene que en “casi todos” los productos se ha notado un incremento notable en los precios. “El mínimo de la subida es de un 5-10%, lo demás ha llegado a casi un 30%, 40% y hasta un 60%”, calcula, afirmando que el consumo siempre se mantiene alto porque la gente “consume mucho y la vida está muy cara”.
