Melilla ha multiplicado casi por 9 el número de beneficiarios del bono social eléctrico desde 2011, al pasar de los 5 que había en 2011, a 44 en 2013. Sin embargo, el año pasado se registró un ligero descenso de siete usuarios, ya que en 2012 se produjo un repunte de beneficiarios hasta alcanzar los 51. Melilla es la única autonomía, junto con Asturias, que ha registrado este incremento en ese intervalo de tres años, según los datos facilitados por el Gobierno en una respuesta parlamentaria en el Congreso respecto a la evolución del bono social de la luz, al que pueden acogerse cuatro colectivos: los clientes domésticos residencias con una potencia contratada inferior a 3 KW; los pensionistas con prestaciones mínimas; las familias numerosas y los hogares en los que todos sus integrantes se encuentren en situación de desempleo.
La estadística facilitada por el Gobierno evidencia que a nivel nacional, el descenso ha sido muy significativo, al pasar de 2.712.896 beneficiarios en 2011 en todo el país, a 2.511.158 en 2013, lo que supone un 7,4% menos. El año anterior, 2012, también hubo otro descenso, ya que la cifra de usuarios de estas ayuda era entonces de 2.572.653.
El secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Miguel Ángel Heredia, acusó ayer al Gobierno de “empujar a la exclusión social” a estas 200.000 familias que perdieron entre 2011 y 2013 el derecho a acogerse al bono social de la electricidad, algo que el diputado por Málaga considera “escandaloso” en plena crisis económica.
Las mayores variaciones se han producido en Cáceres, que ha perdido casi una cuarta parte de los beneficiarios (-24,36%) al pasar de 39.959 a 36.985; y en Castellón, donde el descenso ha sido del 15,2%, desde los 46.774 beneficiarios del bono social que había en 2011 a los 39.663 del año pasado.
Destacan también las caídas registradas en todas las provincias de Castilla y León, de Castilla-La Mancha, de Galicia, de la Comunidad Valenciana y de las Islas Baleares, así como de las provincias de Madrid, Valencia y Barcelona, que son las que más beneficiarios han perdido en términos absolutos (18.921, 15.270 y 10.823, respectivamente) pero que también son las que más consumidores tienen dados de alta en el bono social, tanto en 2011 como a finales del año pasado.
