El Gobierno de Melilla ha afirmado que “irá despacio” con la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro de la ciudad para que la ciudadanía “se adapte al cambio”.“No vamos a entrar a saco”, ha dejado claro en rueda de prensa el consejero de Medio Ambiente y Naturaleza Daniel Ventura, que admite que la aplicación de la ZB.
Supondrá “un cambio importante” en la ciudad a pesar de que la zona donde va a ubicarse s “muy pequeñita”.
“Vamos a ir de una manera experimental y lenta, lo que nos permita el propio reglamento y los técnicos, porque eso requiere de un cambio importante”, ha insistido, apostando por rotaciones de vehículos para no restringir el tráfico de vehículos en el denominado ‘triángulo modernista’.
Para ello, ha anunciado que la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (Emvismesa) trabaja en la puesta en marcha de una ‘zona naranja’ tanto dentro como fuera de la propia ZBE, así como en abaratar el parking de Isla Talleres, ubicado en el centro de la ciudad.