Alertan de los graves riesgos para la salud que pueden ocasionar los pinchazos para la sumisión química
Melilla, junto con Ceuta, es una de las pocas regiones españolas en las que no se ha dado ningún caso sospechoso de “pinchazo de discoteca”. Hasta el momento hay un total de 60 denuncias en todo el territorio nacional, repartidas entre diversas comunidades autónomas. En la región más próxima, Andalucía, su Servicio de Salud (SAS) tiene en estudio 16 posibles casos de pinchazos para la sumisión química, concretamente en las provincias de Málaga, Almería, Huelva, Cádiz y Córdoba, a la espera de los resultados del Instituto Toxicológico Nacional. Mientras esto ocurre, alertan de los graves riesgos para la salud que pueden ocasionar los ‘pinchazos de discotecas’
El Consejo General de Enfermería ha puesto en alerta a sus colegios, entre ellos el de Melilla, por los problemas que pueden acarrear estos pinchazos. Según ha explicado esta entidad, las primeras investigaciones han detectado que estos pinchazos podrían inyectar sustancias ilegales y, por tanto, que carecen de control sanitario alguno, como el éxtasis líquido, la ketamina o benzodiacepinas, que producen una reacción inmediata en la víctima de pérdida de control y, por tanto, facilidad para el abuso por parte del agresor. Los efectos son intensos pero estas drogas permanecen poco tiempo en el organismo, por lo que detectarlo es complicado si no se actúa con rapidez. “Los efectos son bastantes inmediatos y si se tiene sensación de pinchazo, hay que advertirlo rápidamente a gente de confianza para que puedan vigilar si se produce una situación de sedación o pérdida de control.
