La Asociación Melilla en Verde’ que dirige Manuel Soria González ha anunciado que presenta alegaciones a la totalidad al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), “pidiendo nueva redacción y nuevos redactores”.
La organización ha explicado que la actual redacción del avance del plan fue hecha entre los años 2008 y 2012, “tras esos años se han dado nuevas situaciones que no se contemplaban, como la estabilización de la población de Melilla, la nueva situación de las relaciones fronterizas con Marruecos, el cambio climático o la aparición de planes y estrategias europeas y estatales, así como nuevas tomas de conciencias que surgen de la nueva situación postpandemia y la guerra de Ucrania como la necesidad de la autosuficiencia energética y alimentaria”.
A través de una nota de prensa, ha añadido que “nuestra ciudad comprende un territorio de 1.350 hectáreas para una población de 86.000 habitantes, desconectado del territorio vecino y separado del resto de su país, siendo una situación única en la que se debería tener en cuenta el uso de medidas vanguardistas y pioneras en la gestión del territorio que no observamos en la actual redacción propuesta del PGOU”.
Para ‘Melilla en Verde’, los actuales redactores y políticos basan la estrategia del plan “en un desarrollismo urbanístico propio de los años setenta basado en el hormigón, siendo un ejemplo claro de política urbanística del tardo-franquismo, muy lejos de las corrientes actuales de sostenibilidad, autosuficiencia, economía circular, movilidad sostenible, rehabilitación o construcción circular”.
Es por ello han solicitado, a través de las alegaciones, la retirada de esa redacción y el comienzo de una nueva fase, así como la contratación de nuevos redactores “que tengan en cuenta las nuevas situaciones”.
Por otro lado, la asociación que dirige Manuel Soria ha querido dar a conocer que, a pesar de las grandes confrontaciones que se producen en la Asamblea de Melilla entre gobierno y oposición, “en este tema urbanístico prevemos que tanto oposición como gobierno van a tener una postura unánime dado los intereses que existen detrás de este tipo de normas urbanísticas, teniendo que ser los ciudadanos los que defendamos la gestión del territorio enfrentándonos a los políticos de todos los signos”.
