Daniel Ventura, consejero de Medio Ambiente, ha desvelado que, al menos, hasta dentro de dos años ‘los melillenses no tendremos el agua de calidad que nos merecemos’. Esta situación es atribuible a los retrasos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y del Ministerio de Transición Ecológica.
Retrasos en la infraestructura hídrica
El consejero ha explicado que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir aún tardará más de un año en tender la línea eléctrica que debe suministrar la potencia suficiente para poner en marcha el cuarto módulo de la desaladora de agua de mar. Este retraso afecta directamente a la calidad del agua disponible para la población.
Ventura ha señalado que, por otro lado, al Ministerio de Transición Ecológica le quedan aún dos años para sustituir el 50 por ciento de la red de tuberías que le corresponde según el convenio. En contraste, la Ciudad Autónoma de Melilla ha terminado prácticamente su parte de las obras.
Impacto en la población melillense
El consejero ha enfatizado que ‘los melillenses no tendremos el agua de calidad que nos merecemos’ si estos retrasos continúan. La falta de una infraestructura adecuada para el suministro de agua potable es un problema que afecta a la calidad de vida de los ciudadanos.
La situación actual pone de manifiesto la necesidad de una colaboración más efectiva entre las distintas administraciones para garantizar el acceso a recursos hídricos de calidad en Melilla. La espera prolongada por parte de la Confederación y el Ministerio podría tener consecuencias graves para la población.
