La deuda per cápita es el indicador económico que expresa la suma de dinero que cada ciudadano debería abonar si la institución endeudada le obligase a hacerse cargo de pagar dicha deuda. Este dato es un buen indicador del estado de la economía de las instituciones, dado que confronta la suma total de la deuda con la población existente y ofrece, de un vistazo rápido, una perspectiva razonablemente precisa de la situación financiera.
La deuda total melillense asciende a poco más de 94 millones de euros, lo que se traduce en una deuda per cápita de aproximadamente 1.095 euros. Aunque estos datos pueden parecer carentes de sentido, cobran significado cuando se comparan con la media española; si bien el ayuntamiento melillense no es el más endeudado del país, dado que tal dudoso honor le corresponde a Jaén (con 3796 euros de deuda por ciudadano), la Ciudad Autónoma casi duplica la media de deuda per cápita de los ayuntamientos a nivel nacional, que es de exactamente 563 euros.
Pese a existir un significativo descenso de la deuda municipal en los últimos años, en los que se han ido encadenando leves bajadas, la situación está lejos de ser ideal, ya que los indicadores que se dispararon al comienzo de la crisis, alcanzando valores netos nunca vistos (más de 1400 euros por ciudadano), están volviendo a la normalidad a un ritmo mucho más pausado que el experimentado en 2009.
Pese a que la tendencia actual es positiva, se hace evidente que el entorno económico melillense debe recibir nuevos estímulos e inversiones, a fin de mejorar el ritmo de recuperación de la economía local y permitir que el ayuntamiento dinamice sus mecanismos recaudatorios y mejore así sus resultados en los años venideros.
La deuda per cápita se reduce: aproximadamente, un 4% interanual desde 2011.
La Ciudad Autónoma casi duplica la media de deuda per cápita de los ayuntamientos españoles.
