La Comisión General de las Comunidades Autónomas, que preside el senador melillense, Juan José Imbroda, abordó ayer el debate sobre uno de los acuerdos más importantes de cuantos se adoptaron en la última Conferencia de Presidentes para alcanzar un Pacto Nacional en la lucha contra la violencia de género.
La Ciudad Autónoma de Melilla, representada por la consejera Fadela Mohatar, aprovechó su intervención para dar la voz de alarma sobre el riesgo que sufren las víctimas de violencia de género en Melilla por la “permeabilidad de la frontera” en los casos en los que el agresor es extranjero.
Mohatar explicó que cuando se suspende la pena para el agresor y se dicta una orden de expulsión del territorio nacional, ésta no es autonómica, “de manera que queda en libertad, con riesgo para la víctima”. Tampoco desaparece el riesgo cuando es expulsado, ya que “con el tráfico diario de la frontera, tienen posibilidad de incurrir en falsedad documental”, por lo que “el riesgo crece de manera exponencial”.
Este factor de la permeabilidad, recordó Fadela Mohatar, “fue uno de los factores que influyó en el último asesinato” que hubo en Melilla por violencia de género, en alusión al caso de la joven Karla Belén.
Por ello, Mohatar propuso la revisión de la Ley “a fin de evitar que en los casos de violencia de género se puedan suspender las penas de prisión por la peligrosidad que ello conlleva”.
En la comisión comparecieron prácticamente todas las autonomías, además de la ministra de Sanidad, Igualdad y Servicios Sociales, Dolors Montserrat. Imbroda se mostró muy satisfecho por el desarrollo de la comisión y “la presencia muy digna” que en ella tuvo ayer Melilla.
