Marín defendió ayer la continuidad de la Monarquía parlamentaria, como miembro del Gobierno, del PP y como español, porque ha dado "estabilidad política y social, crecimiento económico y bienestar" y ha llevado a España ser "uno de los países más avanzados del mundo". Querer cambiar el modelo de Estado es "un disparate" para el vicepresidente del Gobierno local, confiando en que el próximo Rey, Felipe VI, hará un buen trabajo. El vicepresidente del Gobierno lamentó ayer el debate abierto sobre la posibilidad de cambiar el modelo de Estado actual, ante la abdicación del Rey Juan Carlos. Teniendo en cuenta que es un modelo que decidió "la inmensa mayoría de los españoles por consenso" y que la experiencia "no ha podido ser mejor", Marín considera un "auténtico disparate" querer cambiarlo. El popular considera que con el Rey hemos vivido la etapa de mayor estabilidad política y social de toda nuestra historia. Además, este modelo de Estado, cree Marín, ha traído un crecimiento económico y un bienestar social "inimaginables" a España, que se ha convertido en "uno de los países más avanzados y respetados en todo el mundo". Por todo ello, desde el Gobierno de Melilla, desde el Partido Popular y como melillense y español, defendió el actual modelo de Estado. También defendió el trabajo que cree que hará el que será el Rey Felipe VI, "con ahínco", definiéndolo como "la mejor opción" para España y para los españoles. "Estoy convencido" de que trabajará "en la misma senda que su padre, para seguir progresando y dotando a los españoles de las mayores cotas de bienestar posible". Miguel Marín insistió en que desde el Gobierno de Melilla "apoyamos plenamente la continuidad de la Monarquía parlamentaria".
El vicepresidente del Gobierno local dejó claro que respetaba todas las opiniones, pero no entiende que se quiera cambiar "todo lo constituido con tanto esfuerzo en cuarenta años", aunque cree que el cambio sólo lo quiere "una minoría".
“Retoque” de la Constitución
Marín reconoció que, a lo mejor, la Constitución Española, que data de 1978, necesita algún cambio para adaptarse a los tiempos actuales, pero "no hay que confundir un pequeño retoque" de la Carta Magna con cambiar el modelo de Estado. Así, desde Melilla, "nuestro máximo apoyo a la Corona, nuestro reconocimiento a la figura del Rey y nuestro mayor deseo de éxito para el próximo Rey, Felipe VI hará un gran trabajo por España", pronosticó.