El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) pondrá en marcha un servicio de teleasistencia avanzada, que irá más allá que el sistema básico actual para dar cobertura a quienes tienen discapacidad, como es el caso de las personas sordociegas o aquellos que no tienen movilidad en sus manos. La directora general del Imserso, Carmen Balfagón, aseguró ayer que Melilla contará con este servicio de teleasistencia avanzada, que se verá por primera vez en el próximo Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia entre las comunidades autónomas y el Imserso. Este nuevo servicio “va a cubrir unas necesidades que no se cubrían” con la teleasistencia básica, conocida entre sus usuarios como “el botón”, ya que funciona apretando un pulsador que se lleva colgado al cuello y que permite pedir ayuda a una operadora en caso de necesidad.
Este servicio, señaló Balfagón, da “tranquilidad” a los mayores que lo utilizan, pero no sirve para el colectivo de personas con discapacidades físicas o sensoriales determinadas, como por ejemplo, las personas sordociegas, para las que es imposible comunicarse por este sistema.
Por ello, el Imserso está trabajando con los colectivos de personas afectadas por discapacidades, como la federación de personas sordociegas, ya que “nadie mejor que ellos pueden decir cómo se les puede contactar en caso de que necesiten ayuda”.
Balfagón avanzó que el Imserso lleva tiempo trabajando en este sentido y apuntó que “hay soluciones técnicas muy buenas”, como las que emplea la ONCE o Cáritas, que se podrían incorporar al servicio de teleasistencia avanzada para que todos los que lo necesiten puedan recibir una atención inmediata por una necesidad puntual.
