La asociación Melilla ConBici estrenó ayer su calendario de pedaladas de 2017 con un gran éxito de convocatoria. Unas 350 personas se sumaron a esta 74ª convocatoria para recorrer juntos las principales calles de Melilla bajo un sol espléndido que animó a la participación en la pedalada. Entre ellos había muchos niños afortunados a los que Melchor, Gaspar y Baltasar les han traído una bicicleta como regalo en las pasadas Navidades. El mejor para apostar por una movilidad sostenible y una ciudad más amable para todos con menos coches. Una de las dirigentes de Melilla ConBici, Patricia Rubio, explicó que la asociación empieza este año contenta por este respaldo a su reivindicación para que haya un menor abuso de los vehículos a motor en nuestra ciudad. “Cada vez hay más gente que se va concienciando de que una ciudad con tanto ruido y tanto coche es una ciudad perjudicial para todos”, señaló.
Además, instó a ver lo que está pasando en otras ciudades, donde la presencia de la bicicleta es cada vez mayor. “En Melilla no somos extraterrestres. Cuando paseamos por la península vemos que se apuesta por cosas buenas para el Medio Ambiente y para nosotros”, indicó Rubio, que ayer destacó algunas de las ventajas que conlleva desplazarse en bici, como ver la ciudad desde otro punto de vista, pararse, charlar y pasear para reencontrarse con las personas.
Rubio apuntó que para conseguir este anhelado objetivo, el “sueño” de Melilla ConBici, no hacen falta grandes infraestructuras, sino “que la gente sienta la calle”. Y eso, dijo, se puede conseguir con pocas cosas, como por ejemplo, un macetero o sencillos asientos, con los que “la gente va redescubriendo los lugares”.
En cualquier caso, esta asociación que apuesta por la movilidad sostenible percibe que la ciudad va cambiando poco a poco y que se están haciendo zonas peatonales, si bien insiste en que “hay cosas que se deberían hacer de otro modo”.
